Las fuerzas de seguridad buscan a los autores de dos asaltos a una misma farmacia de Santa Cruz de Tenerife que se registraron en días consecutivos. Los ladrones sustrajeron, en total, 126 euros, aunque los daños causados en una de las puertas del establecimiento comercial son mucho más importantes.

El primer robo con fuerza se produjo durante la madrugada del domingo, mientras que el segundo ocurrió al amanecer de ayer, según confirmaron a EL DÍA fuentes del mencionado local.

Los hechos ocurrieron concretamente en la farmacia situada frente a la puerta principal de la parroquia matriz de Nuestra Señora de la Concepción, junto al barranco de Santos y en pleno casco histórico de la capital tinerfeña.

A tenor de los datos recabados por los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que llevan la investigación de dichos sucesos, los asaltos ocurrieron entre las 5:00 y las 6:00 horas de la madrugada en ambos casos.

Los ladrones utilizaron un objeto contundente, que pudo ser una piedra o una barra de hierro, para destrozar los cristales de una de las puertas. Cabe recordar que el vidrio destrozado en días consecutivos tiene un grosor considerable.

En el primer asalto, los delincuentes sustrajeron 56 euros en efectivo del cambio que quedaron en la caja registradora, mientras que en el segundo "golpe" se llevaron 70 euros.

Tras los daños detectados durante la mañana del lunes, los responsables del comercio sustituyeron el cristal roto por uno nuevo, que no duró intacto ni siquiera 24 horas.

Fuentes de la empresa afectada explicaron que, aparte del dinero, no han echado en falta mercancía ni otros objetos.

Al parecer, se trata de la primera vez que la histórica farmacia santacrucera sufre un hecho delictivo de estas características.

Agentes de la Brigada de Policía Científica se desplazaron hasta el local para tratar de hallar huellas y algún indicio que permita facilitar la captura de los ladrones.

Grabados

En cualquier caso, el rostro de los autores de ambos asaltos fue grabado por las cámaras de vigilancia del interior del establecimiento. Además, una de las fuentes consultadas explicó que los individuos están plenamente identificados, ya que supuestamente accedieron al comercio con la cara descubierta.

Los dos sucesos generaron malestar y preocupación entre algunos vecinos de la zona y clientes de establecimiento, ya que interpretan los robos como un incremento de la inseguridad ciudadana en dicho enclave de la capital tinerfeña.

De hecho, esa sensación fue transmitida al responsable del local por, al menos, cinco ciudadanos en apenas diez minutos.