La Guardia Civil ha desmantelado un grupo organizado de narcotraficantes y detenido a 42 personas. La actuación permitió apresar a los acusados en Tenerife, Fuerteventura, Madrid y Colombia. Los agentes intervinieron 19 kilos de cocaína, ocho kilos de hachís, 500 gramos de marihuana, así como más de 350.000 euros en efectivo. El servicio se desarrolló por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Tenerife, concretamente del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA). Gracias a la "operación Camaleón" se descubrió que la banda importaba cocaína disuelta en perfumes de conocidas marcas, que después era tratada en Fuerteventura.

Funcionarios públicos.- Cabe recordar que entre los apresados figura un guardia civil destinado en el puesto del aeropuerto Tenerife Sur, así como un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía residente en Fuerteventura. A tenor de las pesquisas efectuadas por los especialistas del Instituto Armado, la banda de traficantes estaba dedicada a la introducción de cantidades importantes de cocaína en el Archipiélago, mediante la modalidad de "correos humanos" o "mulas", así como a través de paquetería postal. Otra de las actividades de los individuos capturados era la distribución de la droga en ambas islas.

Banda internacional.- La investigación de los funcionarios del EDOA comenzó en los meses de verano del año pasado, según los datos divulgados ayer por la Comandancia Provincial. La organización criminal estaba formada por miembros de nacionalidad española, colombiana, venezolana, argentina, moldava y suiza. Uno de los arrestados es un menor de 17 años, mientras que el resto de los acusados tiene entre 20 y 61 años de edad, según la información aportada en un comunicado.

Del contenedor a las "mulas".- A raíz del trabajo de los investigadores, ahora se sabe que, en un principio, el grupo organizado trató de introducir una cantidad indeterminada de cocaína mediante la utilización de contenedores de mercancías. Sin embargo, después de que los guardias civiles intervinieran el dinero para iniciar la operación de narcotráfico, ese plan resultó inviable. En ese momento, el EDOA de Tenerife interceptó 292.000 euros a los traficantes. Por esa razón, los miembros de la organización criminal optaron por introducir la "mercancía" mediante un nuevo "modus operandi", concretamente la utilización de "mulas", que portaban la "mercancía" en dobles fondos de maletas, adosados a sus cuerpos o en el interior del organismo. En el aeropuerto Reina Sofía se interceptó a una persona que transportaba 2.800 gramos de cocaína, mientras que en Los Rodeos se localizó a otra que llevaba 4.000 gramos. Posteriormente, los agentes de Policía Judicial hallaron un paquete postal que contenía 400 gramos más de dicha sustancia.

Laboratorio.- En Fuerteventura se capturó a otros dos correos con droga, que portaban 1.000 y 500 gramos de cocaína. Además, en esa isla se desmanteló un laboratorio donde se transformaba la sustancia. En ese recinto, el Instituto Armado decomisó 215 gramos de cocaína de gran pureza, que se introducía disuelta en perfumes de conocidas marcas desde Colombia. Además, se intervinieron 1.250 euros falsos para las transacciones, hachís, una plantación y un secadero de marihuana.