Salvador Morales Méndez, el presunto asesino de Isabel Canino Rivero, fue trasladado en la mañana de ayer al Juzgado de Violencia de Género de Santa Cruz de Tenerife, pero no quiso prestar declaración ante la jueza acogiéndose, una vez más, a su derecho a no declarar, según ha podido saber EL DÍA.

Salvador Morales, que se encuentra internado en el centro penitenciario Tenerife II, está acusado de acabar con la vida Isabel Canino, vecina de Santa Cruz de Tenerife con la que mantuvo una relación sentimental durante unos 16 años.

El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado el pasado 29 de marzo en el interior de un pozo de una casa propiedad del detenido situada en el Camino de La Hornera, en el municipio de La Laguna.

Las fuentes consultadas ayer por este periódico aseguran que el presunto autor de la muerte de Isabel Canino pudo haber sido objeto de un seguimiento durante cierto tiempo por supuestos malos tratos, aunque desde el entorno más cercano de Isabel Canino mantienen que la víctima en ningún momento presentó denuncia alguna por tales circunstancias, según aclararon sus familiares. El caso, de momento, como es sabido, continúa estando bajo secreto sumarial y los investigadores tratan de esclarecer las circunstancias exactas que rodean la muerte de Isabel Canino.

En concreto, todavía queda por esclarecer si han podido participar más personas en el crimen. Eladia Canino, hermana de Isabel, indicó sin embargo ayer a este periódico que "podría haber más implicados o encubridores, pero desconozco el secreto sumarial y el informe forense. Pero yo creo que la Policía debería seguir investigando". Los familiares de la víctima continúan exigiendo contundencia a la Justicia.