Los familiares de Isabel Canino continúan realizándose preguntas sobre la acción policial y, a veces, no pueden disimular su indignación. La hermana, Eladia, y un tío, Manuel, volvieron a quejarse de "la excesiva protección" que se da al presunto asesino cada vez que aparece en público. Tampoco entienden por qué el precinto de varias dependencias de la casa se ha hecho dos semanas después de que se hallara el cuerpo, cuando, a su juicio, tenía que realizarse tras hallar el cadáver. Manuel opina que, en los 14 días transcurridos desde el hallazgo, familiares del principal sospechoso han tenido tiempo de entrar y salir del inmueble muchas veces. Según le explicaron mandos policiales después, la medida se tomó ayer porque hasta ahora en el edificio residían inquilinos que debían pasar por determinados accesos. Uno de los espacios precintados fue un garaje con la puerta de color gris. Manuel reconoció que, durante varias noches, su familia ha montado guardia en el exterior de la vivienda y ha visto luces cerca de donde apareció el cuerpo, por lo que supuestamente nadie puede garantizar que no se hayan alterado pruebas.