Francisco Javier D.M., hermano mayor del asesino confeso de Marta del Castillo, salió ayer por la tarde de la cárcel de Sevilla, donde fue recogido por su abogado sin creerse aún el auto de libertad dictado por el juez.

Francisco Javier salió de la cárcel Sevilla-I tapándose la cara con una gorra y fue increpado por cuatro o cinco personas, familiares de presos, que se encontraban en el lugar para realizar visitas a la prisión. El hermano mayor del asesino confeso de Marta, procesado como cómplice del crimen, quedó en libertad después de tres meses de prisión incondicional pues ahora el juez instructor entiende que desempeñó "un rol de menor entidad" con respecto a los otros tres encarcelados.

Su abogado, José Manuel Carrión, dijo que el joven actuó "con incredulidad" cuando se le comunicó por teléfono la orden de excarcelación dictada por el juez. El letrado reveló que ya tenía redactado un nuevo escrito pidiendo la libertad, pero no había llegado a presentarlo al juez, después de la primera negativa que recibió en abril.