Agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron en la tarde de ayer a un hombre de 36 años de edad por sustraer diversas joyas a una señora de 70 años en el interior de su domicilio, tras ofrecerse a ayudarla a subir la compra hasta su piso porque el ascensor estaba estropeado, según informó hoy la Corporación municipal en una nota, quien aclaró que el detenido fue interceptado por los agentes cuando huía de un testigo de los hechos que lo perseguía a pie por la zona próxima a la plaza Militar de la capital tinerfeña.

La detención se produjo sobre las 17.15 horas, cuando dos motoristas de la Policía Local detectaron a dos individuos corriendo por la zona de Ramón y Cajal. Uno de los agentes salió en persecución del primero de ellos debido a las indicaciones que hacía el perseguidor, reduciéndolo y esposando al detenido. Desde que fue alcanzado, el sujeto confesó ser el autor de los hechos, indicando a los agentes que acababa de salir de prisión.

El testigo de los hechos resultó ser un hombre que estaba haciendo reparaciones en una vivienda contigua a la de la víctima y que había escuchado los gritos de la anciana pidiendo ayuda. Al ver que el detenido huía de la vivienda, ubicada en la calle Álvarez de Lugo, decidió perseguirlo, tanto es así que la carrera continuó por la citada calle, pasando a General Serrano, calle Iriarte y finalmente Ramón y Cajal, donde se los encontró la Policía Local.

Según consta en las diligencias policiales, el botín se componía de diez anillos, tres relojes, tres pulseras, cinco juegos de pendientes, dos cadenas, dos medallas, una gargantilla y un rosario, todo ello de gran valor en apariencia, aspecto éste que deberá ser confirmado tras el oportuno peritaje. AYUDAR CON LA COMPRA

Otra dotación policial se desplazó hasta el domicilio donde ocurrieron los hechos, entrevistándose con la señora. Según su testimonio, el detenido se encontraba en el portal de su edificio y le indicó que el ascensor no funcionaba, por lo que el hombre se ofreció a ayudarle para subir unas bolsas que portaba tras realizar diversas compras.

Una vez en el exterior de su vivienda, el sujeto le solicitó si podía darle un vaso de agua, a lo que la mujer accedió, al tiempo que le pidió si podía asomarse a la ventana porque decía que tenía el coche mal aparcado. En este momento el detenido se coló en el dormitorio de la víctima y se hizo con las joyas referidas.

En su huída, y cuando la mujer se dio cuenta de lo que estaba pasando, el detenido empujó a la anciana tirándola al suelo y causándole heridas de carácter leve en la cabeza, por lo que la mujer fue trasladada por los agentes a un centro de salud para que fuera explorada por un facultativo.