El crecimiento frenético de Facebook, inspirado en su cultura hack, ha conectado a un tercio de la humanidad, generando un universos de posibilidades y ventajas. Al mismo tiempo y de forma recurrente, se repiten los problemas de privacidad. Al menos 85 millones de cuentas se han visto afectadas en tres incidentes de seguridad. Hace unas semanas la empresa reconoció que hasta 600 millones de contraseñas podrían haber sido consultadas por los empleados de la empresa. Esta semana se han desvelado dos nuevas filtraciones de datos con un tamaño equivalente al necesario para guardar todas las temporadas de la serie Juego de Tronos. Se ha vuelto a destapar el reiterado problema que tiene Facebook para custodiar los datos que alegremente entregamos cada vez que la utilizamos.

Este miércoles la empresa de ciberseguridad UpGuard publica el informe en el que detalla cómo desde el pasado 10 de enero intentó sin éxito ponerse en contacto con los responsables de almacenar datos de forma insegura, los creadores de aplicaciones que se utilizan en la red social. También localizó al propietario de los servidores, con el mismo resultado. Solo dejaron de estar accesibles a las pocas horas de que un medio de comunicación empezara a hacer preguntas.

Aunque Facebook no permite almacenar información más allá de sus servidores, las facilidades que ofrece para crear aplicaciones son un riesgo para la privacidad de sus usuarios. Ya fue empleada por Cambridge Analytica con el fin de influir en periodos electorales. En esta ocasión se desvela como el medio digital mexicano Cultura Colectiva, con 30 millones de seguidores en sus plataformas, almacenó 540 millones de registros de usuarios. En un comunicado publicado en Twitter el medio reconoce que los 146 gigabytes de datos encontrados es información "pública, no sensible y que cualquier usuario puede ver" almacenada para generar "contenido que sea atractivo e inspire". Datos utilizados para crear contenidos que influyan en qué recibe más me gusta, o qué contenidos se consultan más frecuentemente. Datos para conocer el sentido del voto en las elecciones...

Facebook tiene que superar la adolescencia en la que vive hasta la fecha. Con la responsabilidad de velar por la privacidad de 2.200 millones de usuarios parece que solo corrige su actuación cuando es señalado por el dedo acusador de la opinión social. Sin embargo, la corrección no evita que el dato filtrado pueda ser utilizado por cualquiera desde ese momento. El número de afectados con problemas de privacidad se multiplica cada año y esta situación debe de cambiar. En palabras de su creador, Facebook trabaja en proteger la privacidad de sus usuarios. Hasta la próxima crisis, claro.

''Arreglar Facebook''

Mark Zuckerberg reconocía el pasado 6 de marzo que quiere arreglar Facebook. Hasta en doce ocasiones insiste que se "centrará" en la privacidad. Unas declaraciones tan aplaudidas por el cambio de dirección de la red social, como criticadas al estar provocadas por la continuada caída de reputación de la red social. Zuckerberg afirma que el cambio se consigue en parte integrando la mensajería de Instagram, WhatsApp y Messenger. Un auténtico tesoro de información para mejorar los ingresos de su red publicitaria.