Yesenia Cruces Sardiña es licenciada en Derecho. Tras un año de hacer oposiciones para ser juez, a través de unos conocidos se dio cuenta de que aquello no era lo suyo y realizó las pruebas para acceder a la Policía Nacional. Y está convencida de que esa decisión fue un acierto, principalmente por las diversas actividades que se pueden desarrollar en dicho cuerpo de seguridad. Su pareja es inspector jefe en la citada institución y en pocos meses serán padres.

Señala que no fue difícil la adaptación a una organización mayoritariamente masculina. Considera que esa circunstancia "depende más de la propia persona que del entorno". Para la inspectora Yesenia, "si eres competente y te preocupas por el trabajo, la inmensa mayoría de compañeros y compañeras te van a recibir bien; eso es lo que cuenta, no si eres hombre y mujer".

Hizo prácticas en la Unidad de Intervención Policial ((UIP) y trabajó en radiopatrullas y en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco central) en el departamento de estupefacientes.

Durante una etapa, por una atribución temporal de funciones, se ocupó de recibir las denuncias telefónicas de ciudadanos alemanes, un servicio que está centralizado en Madrid, ya que habla el idioma germano.

También ocupó la Jefatura del Grupo de Atención al Ciudadano en la capital tinerfeña. Actualmente, tiene su destino en la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife y está al mando del grupo de Participación Ciudadana.

Echa en falta que en las universidades no se ofrezca más información sobre la posibilidad de acceder a los cuerpos de seguridad.

Respecto a los cambios legislativos que defiende un partido político sobre la Ley de Violencia sobre la mujer, prefiere no manifestarse. Indica que, "cuando vestimos el uniforme, somos apolíticos; no entro a valorar eso".

En 1979 accedieron las primeras agentes femeninas a este cuerpo. Después de 40 años de trayectoria, comenta que es un hecho "que hay menos mujeres como mandos".

Sobre la demanda para que haya más mujeres en puestos de la escala superior en la Policía Nacional, reconoce "que cada vez entran más al cuerpo y, si lo merecen, claro que sí deberían llegar". Advierte de que "si una persona es competente, válida y ejerce el mando con responsabilidad" puede estar a ese nivel. Es decir, que "las mujeres deben alcanzar tales puestos por su valía".

Manifiesta con satisfacción que en su organización se favorece que las funcionarias puedan ser madres, "se otorgan todos los permisos necesarios y, si se opta por ello, se puede acceder a una reducción de la jornada laboral, además de que hay preocupación por la familia". Yesenia reconoce que "esto es una enorme suerte, que todavía otras mujeres no tienen".