El cáncer es la enfermedad sobre la que más bulos se difunden en internet y redes sociales, debido a la alarma que genera y al desconocimiento sobre su fisiología. Esta es la principal conclusión del I Simposio #CáncersinBulos, organizado por el Observatorio #SaludsinBulos (www.saludsinbulos.com) y el Comité de Pacientes del Hospital San Carlos de Madrid.

"Los bulos sobre el cáncer se extienden más y más rápido debido a las redes sociales y Whatsapp", indicó Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos y vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES), impulsora de esta iniciativa. Además, en la jornada se presentó un Decálogo de la Comunicación Responsable en Cáncer, con el respaldo de sociedades científicas, organizaciones colegiales, asociaciones de pacientes y entidades de comunicación científica.

Los responsables de la iniciativa han identificado tres grandes áreas temáticas en los bulos de cáncer: los llamados superalimentos, las emociones y los objetos cotidianos a los que se les atribuye capacidad cancerígena.

Las noticias falsas se distribuyen en tres grandes áreas: alimentos, emociones y objetos

"Desde el Observatorio nos llegan informaciones falsas que exageran los beneficios preventivos de algún alimento, como el limón, o en su día la papaya, que muchas personas han incorporado en su dieta con esa convicción", señaló Mateos.

"También hemos detectado teorías peligrosas sobre cómo un conflicto emocional no resuelto es la causa de esta enfermedad, lo que permite a sus instigadores enriquecerse a cuenta de ello", añadió el doctor.

"Y, por último -concluyó-, abundan los bulos sobre sustancias de alrededor a las que, de repente, se les atribuyen propiedades cancerígenas, como los pintalabios o el aire acondicionado del coche".