El cerebro es sin duda el órgano más importante del cuerpo. Alberga la persona que somos, la capacidad de utilizar herramientas, de hacer música, de escribir poesía e incluso puede que sea el lugar donde reside el alma. Este órgano tan importante necesita mil cosas que le proporciona el cuerpo, pero una de ellas es, probablemente, la más importante de todas: el sueño.

Combatir el insomnio

Cuando dormimos, el cerebro aprovecha para eliminar unas toxinas que se producen mientras estamos despiertos. Si no se descansa lo suficiente estas toxinas se acumulan y producen diversos problemas al día siguiente como confusión, falta de concentración, etc.

Para combatir el insomnio, tal y como apuntan desde esta web, no basta con ir a la solución si no entendemos el origen. Una de las bases es comprender que hay distintos tipos de personas que padecen insomnio.

Hay varias formas de propiciar un buen descanso y una de ellas es tomando alimentos fáciles de digerir, aqui tienes una lista de alimentos que favorecen el sueño y una explicación de lo que hace cada uno de ellos.

Otros aspectos importantes que influirán en tu descanso son los hábitos diarios, debes cuidar los hábitos y la dieta para que tu organismo funcione bien. Normalmente el cuerpo reacciona mal a los excesos, tanto en una dirección como en la otra. Por ejemplo, ir a la playa a tomar el sol puede ser muy relajante, pero en exceso puede producir dolores de cabeza o calentar tanto la piel que después sea difícil conciliar el sueño.

Durante los últimos 20 años, se han llevado a cabo 40 estudios sobre los efectos del aminoácido L-Triptófano en el sueño, según un último estudio, este aminoácido ayuda a conciliar el sueño a personas que padecen insomnio, a la vez que resulta inocuo sobre personas que no lo padecen.

Los mejores alimentos

Las almendras tienen grasas saludables y una gran fuente de melatonina, elemento que ayuda al cerebro a conciliar el sueño. También contienen magnesio, lo que ayuda a promover tanto el sueño como la relajación muscular. Y tienen las proteínas que nos ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables mientras se duerme.

La leche y productos lácteos contienen triptófano, que ayuda a conciliar el sueño, además ayudan a reducir el estrés y mejorar el sistema digestivo.

Otro alimento que contiene triptófano es el plátano. También contiene melatonina, potasio y magnesio, todos ellos facilitadores de la relajación muscular.

Trucos para dormir

Además de cuidar la alimentación como venimos comentando, hay algunos trucos que puede que te funcionen a la hora de dormir.

El cerebro no cambia de estado bruscamente, necesita tiempo para hacerlo. Al igual que no puedes despertarte y estar lúcido en un segundo, tampoco puedes dormirte de pronto, es necesario un tiempo para despegar y un tiempo para aterrizar. El cerebro tiene inercia y suele arrastrar hasta el sueño lo último que hayas estado haciendo, así que si quieres tener un sueño tranquilo, no es recomendable que hagas nada muy estresante justo antes de irte a la cama. Por ejemplo ver una película de terror o estar trabajando en algo muy complejo hasta el último momento.

En vez de eso, hacer cosas relajantes antes de ir a dormir ayuda a que el cerebro frene el ritmo y se acerque poco a poco al estado del sueño. Escuchar música tranquila, darse un baño, leer un poco. Todo esto ayuda en gran medida a dormir.

Si aun así te metes en la cama y no concilias el sueño, no te estreses, debes saber que parecer dormido es casi tan relajante como estar dormido de verdad. Es decir, si estás tumbado en una postura cómoda, respirando profundamente y con los ojos cerrados, estarás descansando casi tanto como si estuvieras profundamente dormido, con el factor añadido de que es la situación ideal para que efectivamente te quedes dormido sin darte cuenta.

Y no desprecies nunca una siesta si tienes la ocasión de hacerla. En occidente no estamos muy acostumbrados a echar una cabezadita en cualquier momento del día, pero en Asia es justo al contrario, es muy habitual ver a cualquiera echando una siestecilla apoyado en una mesa del restaurante o detrás del mostrador de la tienda. Y ese descanso es descanso ganado que te cerebro te agradecerá.