Hasta hace algunos años, la pérdida de uno o varios dientes obligaba a las personas a llevar una prótesis dental removible, bien parcial o bien total, la cual solía ser bastante incómoda y causar grandes problemas. Por suerte, los avances en odontología permitieron la llegada de los implantes dentales, el método más moderno y con mejores resultados para reemplazar piezas dentales ausentes; pues el 98% de los tratamientos de implantes tienen excelentes resultados.

¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son una raíz dental artificial en forma de tornillo y fabricada de titanio o zirconio. Se insertan en el hueso de la mandíbula o del maxilar, mediante cirugía para sustituir el diente natural. Su forma puede ser de forma cilíndrica o cónica, en función siempre de las necesidades de cada paciente; mientras que el diámetro lo selecciona el odontólogo dependiendo de la cantidad del hueso.

Materiales:

Zirconio: el zirconio es un material cerámico con una dureza y una resistencia extremas. Una de sus principales ventajas es su gran durabilidad, siempre y cuando se mantengan unas condiciones de higiene óptimas. Además, es un material que evita la formación de placa bacteriana a su alrededor y no causa ningún tipo de problema por posibles cambios de temperatura que se produzcan.

Titanio: es el material más utilizado para los implantes dentales. El titanio es muy similar al acero, aunque es más ligero y presenta una dureza mayor. Su principal punto fuerte es su alta biocompatibilidad que hace que el organismo difícilmente lo rechace.

Cuándo poner los implantes dentales

En líneas generales, los implantes dentales se colocan cuando faltan una o varias piezas dentales. En el caso de que sea solo una, el implante dental se coloca en el hueco que ha dejado esa pieza, sin interferir con los dientes adyacentes. Si se trata de varios dientes, los implantes dentales permiten insertar prótesis fijas, mejorando así el aspecto estético. En el caso de que falten todos los dientes, se pueden colocar entre 6 y 10 implantes dentales en el maxilar.

Beneficios de los implantes dentales

Mejora estética: los implantes cumplen un gran papel estético ante la ausencia de una pieza dental. De esta forma y siempre ante la preocupación de la estética dental por parte de los usuarios, la apariencia mejora considerablemente al proporcionar un aspecto muchísimo más rejuvenecido. Hay que tener en cuenta que la ausencia de una o varias piezas dentales envejece de forma notable el rostro.

Resultados asegurados: los implantes dentales son un tratamiento muy conservador, ya que el resto de piezas dentales se mantienen intactas. Por lo tanto, su tasa de éxito es una de las más elevadas en el sector odontológico.

Mejora en la calidad de vida: la evolución de los implantes dentales desde su origen hasta la actualidad es notable. Hoy en día, con la colocación de éstos, los pacientes tienen una sensación totalmente idéntica a la que sienten con sus dientes naturales; no hay ninguna diferencia. Con los implantes, las personas pueden hacer todas sus actividades diarias sin ninguna limitación; comer, hablar, sonreír…

Problemas de salud bucal futuros: ante la ausencia de una pieza dental, la colocación de implantes es 100% recomendable. De no hacerlo, los problemas de salud futuros pueden ser muy graves. Además, cuanto antes se reponga esa pieza dental mejor, ya que a medida que pasa el tiempo, la colocación del implante es cada vez más complicada.

Máxima tecnología

Con la utilización de los materiales antes descritos queda probada la calidad y eficacia de este tratamiento. Además es de destacar que se emplea máxima y última tecnología para garantizar plenos resultados en implantología dental. Por este motivo, la recuperación y vuelta a la rutina diaria, tras la intervención, es algo inmediato. Además, debemos tener en cuenta que se fabrican con una precisión máxima, y pasan estrictos exámenes de calidad. En la gran parte de los casos, tienen de una garantía en caso de que se fracturen.

Cuidados tras la colocación de los implantes dentales

Tras la aplicación del tratamiento de los implantes dentales es necesario seguir unas normas estrictas que el odontólogo establece y que el paciente debe seguir:

Dieta: después de la intervención, es recomendable esperar al menos 2 horas para empezar a beber o comer algo. Durante el resto del día es conveniente seguir una dieta blanda y con alimentos y bebidas frías.

Cepillado de dientes: el mismo día de la cirugía hay que evitar el cepillado. A partir del día siguiente, se puede empezar a cepillar los dientes suavemente, evitando la zona de la boca en la que se ha colocado el implante.

Inflamación: es habitual que la inflamación se mantenga durante 48-72 horas. Para aliviarla, lo mejor es aplicar una compresa fría con una ligera presión en la zona afectada.

Ejercicio físico: es importante no realizar ninguna actividad física durante una semana para evitar complicaciones.

Tabaco: evitar en la medida de lo posible el tabaco es muy aconsejable. El humo del tabaco irrita los tejidos, retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de infección. De hecho, el tabaco no es recomendable a nivel general, no solamente en la salud, sino también por el daño que hace en los dientes, al sufrir éstos manchas y otros percances.

¿Tienen riesgos los implantes dentales?

La colocación de los implantes es una intervención muy sencilla. Pero está claro que debe estar realizada siempre por odontólogos profesionales y acreditados. En este caso, las complicaciones ocurren en muy raras ocasiones; y cuando se dan, pueden venir por las siguientes causas:

Rechazo del implante: aunque sucede en un porcentaje muy bajo de casos, el implante puede o bien moverse o caerse, aunque no suele dar ningún tipo de complicación. Hay que ir inmediatamente a la clínica dental para informar de este problema.

Lesión del nervio: el paciente siente el entumecimiento de los dientes, los labios, las encías y de las mejillas. Aparece cuando se utiliza un implante de un tamaño mayor al adecuado.