La ONU alertó ayer en Bolivia de que el desplazamiento forzado ha alcanzado niveles "sin precedentes" en este siglo, ya que cada tres segundos hay una nueva persona que es forzosamente desplazada de su hogar en el mundo.

La alerta la lanzó el director regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Diego Beltrand, y el representante regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Michele Manca Di Nissa, al inicio de la Conferencia Mundial de los Pueblos "Por un mundo sin muros", que se inauguró en Tiquipaya (centro).

"Son 65,6 millones en todo el mundo las personas forzosamente desplazadas, 22,5 son refugiados y más de la mitad de ellos son menores de 18 años; 40,3 millones son personas desplazadas internamente y 2,8 millones son solicitantes de asilo", dijo Manca.

Subrayó que "cada tres segundos hay una nueva persona que es forzosamente desplazada en el mundo". Manca recordó que ayer se celebró el Día Mundial del Refugiado para rendir homenaje "al valor y la resiliencia de millones de personas y familias que se han visto obligadas a dejarlo todo por causa de la guerra, la persecución y la discriminación".

"En el mundo de hoy una forma para lograr el ideal de la ciudadanía universal es asegurar que todo ser humano cuente con una ciudadanía y pueda disfrutar de los derechos asociados a ella", agregó el italiano. Beltrand sostuvo que el mundo se encuentra "en un siglo de movilidad humana sin precedentes".

"Se dice que una de cada siete personas en el mundo está en movilidad humana, pero este periplo no es necesariamente grato, no es un paseo, ni es un traslado simplemente cruzando las fronteras, está lleno de dramas", señaló.

Para mostrar la dimensión de esta "tragedia", Beltrand mencionó que más de 14.000 personas han muerto desde 2014 solamente en el Mediterráneo mientras intentaban ingresar a Europa.

Atribuyó la ola de movilidad humana a conflictos, desastres, degradación ambiental y particularmente a "las inequidades entre el sur y el norte". Recordó que en la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en septiembre se marcó el camino "hacia un pacto global para una migración segura, regular y ordenada".