El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, apuesta por abrir procedimiento de infracción a los países que no cumplen con la obligación de acoger a solicitantes de asilo procedentes de Italia y Grecia.

"La decisión aún no se ha tomado, pero yo estoy a favor. No como una amenaza, sino para dejar claro que las decisiones adoptadas son ley vigente, incluso si se votó en contra", subraya Juncker en una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel.

La CE avanzó la posibilidad de abrir esos expedientes el pasado mayo en un informe en el que se constataba que sólo habían sido reubicados alrededor de 18.500 solicitantes de asilo, cuando el compromiso adquirido en septiembre de 2015 englobaba a 160.000 refugiados.

"Se trata de solidaridad europea y no puede ser una vía de una sola dirección. El tráfico debe circular en ambas direcciones", recalcó Juncker. En su informe, la CE, que puede decidir abrir los expedientes este mes de junio, afirmaba que la actitud de Hungría, Polonia y Austria suponía una violación de las obligaciones legales asumidas y revelaba que la República Checa no había participado activamente en el programa desde hace un año.

Mientras, España ha reasentado hasta la fecha a 886 solicitantes de asilo en Italia y Grecia, cuando se comprometió a acoger a 9.323 personas desde esos países.

Frente a las críticas a la canciller alemana, Angela Merkel, por abrir las fronteras en septiembre de 2015, Juncker respalda totalmente su proceder, que respondió a una "emergencia humanitaria". Se alinea también con ella al hablar de las complicadas relaciones de la UE con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.