Para Endesa conectar con la naturaleza significa operar de forma excelente medioambientalmente; realizar sus actividades de manera respetuosa con el medio ambiente y conforme a los principios del desarrollo sostenible; y estar firmemente comprometida con la conservación y el uso sostenible de los recursos que emplea.

Ya en la primera Política Medioambiental de la compañía, aprobada y publicada en 1998, se establecía como uno de los principios de referencia "conservar el entorno natural de sus instalaciones mediante la adopción de medidas para proteger las especies de fauna y flora y sus hábitats". Asimismo, la conservación de la biodiversidad ya se estableció como uno de los siete Compromisos por un Desarrollo Sostenible en el marco del primer Plan Estratégico de Sostenibilidad.

Y es que, en el caso de Endesa y el medio ambiente, la relación viene de lejos; del propio origen de la empresa. No en vano quienes se dedican a la obtención de energía para abastecer a la sociedad, como Endesa, conviven a diario con los recursos naturales y con los ecosistemas que los contienen y mantienen. Esta circunstancia, ciertamente relevante, junto con la evolución seguida por la sociedad en materia de sensibilidad ambiental, viene gobernando, inexorablemente, a toda empresa responsable.

El Plan para la Conservación de la Biodiversidad de Endesa, viene a culminar la dilatada trayectoria de la Compañía en la materia. En el año 2012 diseñó la estructura del Plan para la Conservación de la Biodiversidad, y en el año 2013 lo empezó a poner en práctica, con el resultado de una notable eficiencia y un alto grado de éxito en la consecución de los primeros hitos. Este plan aporta una estructura que permite seleccionar y valorar, en primer lugar y bajo criterios de interés científico, social y aplicado, todas las iniciativas recibidas, tanto internas como externas, en materia de conservación de biodiversidad. El Plan para la Conservación de la Biodiversidad ha acabado 2016 con un total de 26 acciones operativas.

Pero la conexión con la naturaleza de Endesa va más allá de los proyectos del Plan de Conservación de la Biodiversidad. Y es que, la relación entre biodiversidad y cambio climático es otro ámbito que nos preocupa. Prueba de ello es la iniciativa "Bosque Endesa-La Atalaya", el primer programa de restauración forestal dentro del sector energético español que ha obtenido la inscripción en el registro nacional de Huella de carbono de la Oficina Española de Cambio Climático, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) y que está centrado en la restauración forestal y ecológica de terrenos degradados en el ámbito territorial de la Península ibérica mediante técnicas de siembra directa y plantación de especies forestales autóctonas, pues son las mejor adaptadas al medio. Y es que, la vegetación y los árboles son seres vivos que absorben CO2 en su respiración convirtiendo el carbono capturado en su estructura (captadores netos de CO2). La creación de bosques ayuda por tanto a la mitigación del cambio climático al retirar de la atmósfera grandes cantidades de CO2.