Está demostrado que casi la mitad de los consumidores compra influido por la recomendación de un influencer, que puede ser cualquiera, no hace falta que sea un youtuber famoso, un cantante, actor o futbolista. Tienen crédito, les siguen legiones, pero no son los únicos prescriptores de lo bueno que nos ofrece el mercado. El influencer puede ser tu vecina de la puerta de al lado o un amigo del colegio de toda la vida al que has agregado en tu facebook y del que te fías, porque todo lo que publica te gusta, porque lo que dice y defiende tiene sentido común, que es el más común de los sentidos.

Es cuestión de confianza, como reza en el claim de muchas marcas, y esa confianza se gana a fuerza de credibilidad, la que genera un producto o servicio en aquellas personas que lo consumen. La confianza es esa sensación en forma de esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada (diccionario dixit). Es el ''santo grial'' de las marcas y hasta las hay que no dudan en fichar al mismísimo James Bond para pedirla abiertamente, así sin tapujos, como si la gente no supiera que hasta los agentes secretos cobran por declamar imperativos comerciales.

En un estudio reciente se desprende que más del 90% de los encuestados confiaban antes en sus familiares y amigos que en cualquier otra forma de publicidad. Un estudio posterior, elaborado por Twitter y Annaclet, una de las empresas de analítica más prestigiosas de Estados Unidos, subraya aún más si cabe el poder de los social media influencers también en la red de los 140 caracteres, donde estos perfiles son cada vez más apreciados y tomados en cuenta por los internautas.

Hemos llegado a un punto en el que estos prescriptores digitales (49%) tienen ya casi la misma influencia que sus propios amigos (56%) Según la encuesta, nada menos que el 40% de los consultados aseguran que han realizado una compra como resultado directo de un haberlo visto usado por un influencer en Twitter, Instagram, Vine o Youtube. Además, el 20% compartió desde su perfil algún ítem o servicio que había visto en el canal de un influencer.

De cualquier forma, ya sea por medio de nuestra vecina o de afamados gurús on line, ahora estamos mejor informados. No somos más inteligentes ni perspicaces, pero sí contamos con más y mejores herramientas para que no nos den ''gato por liebre'' a las primeras de cambio. Por eso somos capaces de comparar servicios y productos antes de decidir, previo al ejercicio de compra. Estamos ante un nuevo tiempo en el que los consumidores apuntan con la precisión de un francotirador para no fallar, para dar en la diana y conseguir lo que andaba buscando al mejor precio posible.

Influencers y tecnología: comprar smartphones chinos

Así sucede sin ir más lejos con las mismas herramientas que cada día nos proporcionan esta ventaja, los teléfonos móviles. Estos dispositivos están motivando un profundo cambio la conducta de los consumidores. Su desarrollo ha superado ya las cifras de la revolución del PC que se produjo en los años 80 y la eclosión de Internet de los 90. Asistimos al boom de los smartphones, que ha traído consigo un auge del comercio electrónico. Hoy en día todos tenemos un móvil. Ya somos casi 2.000 millones los que tenemos móvil a nivel global, cifra que alcanzará los 2.500 millones en 2018. Casi con toda seguridad estés leyendo ésto desde el tuyo, un teléfono que pone a tu alcance información y ofertas comerciales con sólo presionar levemente el cristal de tu pantalla. Incluso puede que tengas en mente cambiar este móvil por otro con mejores prestaciones, ¿quién no?

Nadie quiere quedarse atrás en este nuevo tiempo en el que hemos pasado de estar conectados a vivir conectados, y de manera permanente los dispositivos se van renovando añadiendo mejoras que convierten a sus antecesores en piezas de museo.

A la hora de adquirir un nuevo móvil te servirás del actual para informarte bien de cuáles son las oportunidades que te ofrece el mercado. No es cuestión de tirar la casa por la ventana, es decir, de llevar lo último en telefonía móvil para no poder tomarte una caña en el bar de la esquina porque te has quedado sin blanca. El adecuado equilibrio entre tarifa y prestaciones está ahí, sólo que hay mirar bien, no dejarse llevar por la corriente que sigue una mayoría esclava de dietas ''cerradas''.

En este sistema existe una Galaxia Móvil con mil opciones para ti. Ahora puedes comprar móviles chinos con iguales e incluso mejores posibilidades y mayor rendimiento que las marcas que nos someten a la ''mordida'' por costumbre. Una de las estrellas de esta Galaxia son los Móviles Xiaomi, equipados con lo último y más avanzado, de reducido peso, compacto, ligero y de gran comodidad para el usuario. Cuando lo compres, cuando lo tengas y lo disfrutes, cuéntalo. No te lo quedes para ti, conviértete en la fruta sana que contagia al resto del cesto. Haz que tu nuevo móvil expanda el ''boca a oreja'' que sólo son capaces de provocar las cosas buenas.