La población de la mitad de los municipios que hay en España cabe en media ciudad de Madrid. Es uno de los síntomas de "la sangría demográfica" que viene sufriendo el país desde hace años y que está vaciando las zonas rurales y las localidades de 1.000 habitantes.

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha ultimado esta semana el informe "Población y despoblación en España 2016", que pone cifras a la "crisis demográfica" que de modo imparable y progresivo viene sufriendo España desde hace años y al que ha accedido Efe.

Un ritmo contumaz de pérdida de población que ha convertido a Soria, Cuenca y Teruel en "desiertos demográficos". Las lesiones en los sectores laboral, industrial, económico o agrícola se deducen fácilmente: sin gente, el dinero no se mueve.

Si algo producen las cifras del informe es preocupación. Algunas como ejemplo: actualmente hay unos 4.000 municipios "en riesgo más o menos severo de extinción a medio o largo plazo" (en España hay en total 8.125), en 36 de las 50 provincias ha caído la población durante el último año o un total de 358 localidades han pasado a tener menos de 100 habitantes desde los 90 hasta hoy. Tres muestras numéricas de lo que es un problema político de primer nivel.

Gracias al empeño de Castilla y León, Galicia, Asturias o Aragón, autonomías especialmente azotadas por la despoblación, la reciente Conferencia de Presidentes incluyó entre sus acuerdos la redacción en 2017 de una Estrategia Nacional sobre el reto demográfico.

Para ello, Mariano Rajoy ha creado un comisionado que se encargará de asegurar que dicha Estrategia ve la luz y que las medidas se cumplen. El Consejo de Ministros designó el viernes para este cargo a la senadora gallega del PP Edelmira Barreira.

Con el último censo del Instituto Nacional de Estadística como fuente, la Federación precisa que las 4.955 localidades de menos de 1.000 habitantes que se desperdigan por España (más de la mitad de todos los de España) suman una población algo inferior al millón y medio de personas. Gráficamente, es como juntar a todas esas personas y reunirlas en la mitad de Madrid, ciudad con un censo a julio de 2015 de 3.153.937 personas.