La vida en la calle pero también en un albergue, en una chabola o en una casa a punto de ser desahuciados son algunas de las realidades que afrontan las personas sin hogar y a las que Cuarto Mundo quiere dar voz con "Realojando derechos", una campaña que busca mejorar la política de vivienda en Madrid.

Una de estas personas es Antonio (nombre ficticio), que a sus 37 años no ha tenido la oportunidad de residir con su propia familia en una vivienda digna. "Todo esto es un infierno (...) nadie lo entendería jamás, es un día a día que hay que vivirlo", cuenta a Efe.

Sin trabajo, sobrevive gracias a la renta mínima de inserción, pero se queja de las "trabas" de la administración para solicitar una vivienda (ahora está pendiente de que le asignen una) al pedir una documentación que es "prácticamente imposible de conseguir".

Además, asegura que los poderes públicos "no escuchan" las demandas y necesidades específicas de las personas sin hogar, como él.

Una opinión que comparten desde la organización Cuarto Mundo, que con la campaña "Realojando derechos", centrada en la Comunidad de Madrid, instan a los responsables políticos a tener en cuenta a las personas sin hogar en la toma de decisiones.

Para ello, redactarán un informe con propuestas de mejora sobre las políticas de vivienda.