Los meteoritos han dejado al menos 222 cráteres de impacto en la la Luna en los últimos 7 años, un 33% más de lo esperado, lo que representa una seria amenaza para los proyectos de bases lunares.

"Es algo que está ocurriendo continuamente", dice Emerson Speyerer, ingeniero de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe y autor de una nueva investigación al respecto publicada en Nature.

Los geólogos planetarios también tendrán que reconsiderar su comprensión de la edad de la superficie lunar, que depende de contar cráteres y estimar el tiempo que el terreno ha sido golpeado por impactos.

Aunque la mayoría de los cráteres que salpican la superficie de la Luna se formó hace millones de años, rocas espaciales y los escombros siguen creando marcas recientes. En 2011, un equipo dirigido por Ingrid Daubar del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, comparó algunas de las primeras imágenes tomadas por el NASA Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), que se lanzó en 2009, con imágenes tomadas décadas antes por los astronautas del programa Apolo.

Los científicos detectaron cinco cráteres de impacto recientes en las imágenes del LRO. Luego, en dos ocasiones, en 2013, otros astrónomos, usando telescopios en la Tierra, detectaron destellos brillantes en la Luna. LRO voló sobre esos lugares y fotografió cráteres recién formados.

LRO ha tomado aproximadamente un millón de imágenes de alta resolución de la superficie lunar, pero sólo cubren una fracción de la misma porción de terreno en las mismas condiciones de iluminación en dos momentos diferentes.

El equipo de Speyerer utilizó un programa informático para analizar automáticamente 14.092 de estas imágenes pareadas, en busca de cambios entre los dos. Los 222 cráteres recién descubiertos están distribuidos al azar a través de la superficie lunar, y oscilan entre 2 y 43 metros de diámetro.

Hay más cráteres recientes que miden al menos 10 metros que los cálculos estándar de formación de cráteres sugerirían. Esto podría significar que algunas superficies lunares pequeñas pueden ser incluso más recientes de lo pensado, dice Daubar.

Los meteoritos pueden batir la superficie lunar de varias maneras. Junto con los nuevos cráteres, el equipo de Speyerer encontró más de 47.000 ''manchas'', que se formaron cuando el material es expulsado por el impacto principal y luego ''llueven'', a veces, a decenas de kilómetros de distancia.

Y eso significa un riesgo más grande para cualquier hábitat lunar futuro, dice Stephanie Werner, geólogo planetario de la Universidad de Oslo. Las posibilidades de que una base lunar sea afectada por un impacto directo son relativamente pequeñas, pero el material salpicado podría representar un peligro. Werner es parte de un equipo que ha propuesto una misión orbital y en superficie combinadoa para la Agencia Espacial Europea, que estudiaría los riesgos, informa Nature.com.