La Conselleria de Educación y Cultura de Baleares "mantiene su apoyo" a la dirección del colegio público de Son Roca de Palma donde una niña de 8 años fue golpeada la pasada semana, y esperará a que finalice el informe que realizan los inspectores educativos para adoptar decisiones.

Así lo aseguró el conseller balear de Educación y Universidad, Martí March, que ayer en los pasillos del Parlamento rechazó esta "lamentable agresión" y mostró su apoyo a la niña agredida. Pidió "prudencia" hasta que se conozca "toda la verdad" y reivindicó la protección de "todos los menores".

La dirección del colegio público Anselm Turmeda, afirmó March, está "trabajando en unas condiciones difíciles en una barriada complicada", por lo que hay que "valorar lo que está haciendo", al tiempo que ha aclarado que nunca se había producido antes un suceso de estas características.

El titular de Educación se reunió con los padres de la niña que fue agredida el pasado miércoles y con la asociación de padres, y deseó que "se recupere la normalidad cuanto antes" por el bien de los jóvenes estudiantes y sus familias.

La agresión trascendió el viernes pasado, cuando el periódico Última Hora publicó que una niña de 8 años había sido hospitalizada dos días antes tras ser agredida en el recreo por varios alumnos.

La consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, informó el viernes de que dos inspectores de Educación y la Policía Nacional investigaban el caso.

Una hermana de la menor, Melisa Suero, narró ayer que la niña fue atacada al finalizar el recreo, arrojada al suelo y pateada por una docena de chicos de entre 12 y 14 años, después de que ella cogiera el balón con el que jugaban porque había sonado el timbre que anunciaba el final de recreo.

Añadió que tres días antes su madre se había quejado al centro por insultos y amenazas contra la pequeña y otra hermana de 12 años.