La comunidad judía española celebró ayer el Año Nuevo Judío 5777, con el que conmemoran la creación del ser humano y que marca el comienzo de unos días de balance espiritual en los que el creyente realiza un examen de conciencia para superar todos los errores cometidos en el año que concluye.

El nuevo año o "Rosh Hashaná" comienza con la salida de la primera estrella y el período de reflexión finalizará diez días después, el 12 de octubre, en Yom Kipur, que es el día del arrepentimiento y la expiación de los pecados.

Según la tradición, la víspera de Rosh Hashaná las mujeres encienden velas y recitan las bendiciones correspondientes. Al día siguiente, el primero del nuevo año, se coloca en la mesa fruta nueva de estación.

Durante la cena principal de bienvenida del nuevo año se comen alimentos que simbolizan dulzura, bendiciones y abundancia como manzanas, miel, cabeza de pescado, cabeza de carnero, puerro, acelgas, granadas y zanahorias.

Los judíos ayunan y acuden a la sinagoga durante el Yom Kipur, que será el 12 de octubre

Además, uno de los ritos con el que los judíos cumplen cada año es el toque del Shofar, una especie de trompeta fabricada con un cuerno de carnero, cuyo sonido llama a despertar la conciencia.

En Yom Kipur, el día del perdón y la expiación de los pecados, los judíos ayunan y acuden a la sinagoga, donde los hombres visten el talit, el manto de oración, símbolo de sencillez y pureza. El rito religioso concluye con el toque del shofar que marca también el fin del ayuno y los judíos invitan a su mesa a las personas que se encuentran solas.

Cabe recordar que el judaísmo es la más antigua de las tres religiones monoteístas, las así llamadas "religiones del Libro" o "abrahámicas" (junto con el cristianismo y el islam).