El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en funciones se podría encargar de la puntuación de las pruebas de 0 a 10 puntos en la evaluación final de Bachillerato de la LOMCE, que sustituirá este curso a la Selectividad, y dejaría en manos de las universidades el tramo de 10 a 14 puntos. Los rectores temen que con este sistema se acabe con el "distrito único" universitario.

Así lo avanzó el presidente de CRUE Universidades Españolas, Segundo Píriz, tras la celebración de la Asamblea de esta organización en Santiago de Compostela. A su juicio, la "discusión" está en la calificación de la prueba en el tramo de 10 a 14, pues el Gobierno deja libertad a cada universidad para que lo regule a su modo.

Este tema ha generado "preocupación" entre los rectores, aunque el presidente de la CRUE destacó que "el sentir general" de las universidades es trabajar "para que no se rompa este distrito único" y realizar "un esfuerzo de coordinación" para que "un estudiante que se examine en Galicia pueda estudiar en la Autónoma de Madrid". Es decir, que todas las universidades hagan lo mismo.

Por ello, anunció que pedirá al Ministerio de Educación que regule hasta donde pueda y trasladará a la sectorial de Estudiantes de la CRUE que trabaje en un sistema "lo más parecido posible" al actual respecto a la calificación del tramo de 10 a 14. Hasta ahora, se realizaba mediante una "fase específica" que permitía sumar puntos (hasta 14) basándose en unas tablas de ponderación.

Tras este anuncio, el presidente de los rectores explicó en declaraciones a Europa Press que el sistema de acceso a la universidad de la LOMCE debe ser lo más "homogéneo posible" en toda España para que los estudiantes puedan optar a cursar estudios superiores en igualdad de condiciones. Para ello, ve "necesario" que el ministerio se siga ocupando del tramo de la nota de 10 a 14.

El máximo responsable de la CRUE trasladó, no obstante, un "mensaje de tranquilidad y certidumbre" a los "miles estudiantes, profesores y familias" que este curso deben enfrentarse a esta nueva prueba y se mostró convencido de que "pronto" habrá "una solución" para clarificar el acceso a la universidad en 2017-2018.

La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) establece que la evaluación final de Bachillerato sirva para la obtención del título de esta etapa y para el acceso a la Universidad. Además, deja abierta la posibilidad de que las universidades pongan en marcha, además, sus propios sistemas de selección, mediante pruebas adicionales, entrevistas, entre otros.

Este nuevo sistema puso en pie de guerra a los rectores, que, como se recordará, enviaron una carta la pasada primavera al ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, para pedirle que aplazara un curso la evaluación final de Bachillerato de la LOMCE, prevista para 2017, ante la "indefinición" de la misma y la "inseguridad jurídica" que pudiera causar al alumnado, que se ha mostrado preocupado.