El catedrático de Diseño y Análisis en Investigación Clínica de la Universidad de Copenhague, Peter Gotzsche, ha denunciado, en una entrevista con Efe, que los médicos abusan de las recetas de psicofármacos y ha cuestionado la corriente biológica de la psiquiatría.

Gotzsche, que acaba de publicar en España su libro "Psicofármacos que matan" (Los Libros del Lince), ha explicado que el objetivo de su obra es "ayudar a los pacientes psiquiátricos ya que, tras estudiar los psicofármacos, mi conclusión es que producen muchos más daños que beneficios".

"Es un libro escrito para los pacientes y para los jóvenes psiquiatras que están empezando antes que sean adoctrinados", ha aseverado el autor respecto de "Psicofármacos que matan".

Gotzsche contribuyó en 1993 a la creación de la Cochrane Collaboration, institución dedicada a revisar la veracidad de todos los estudios que se publican en el ámbito de la salud.

"Mayoritariamente, la psiquiatría es una pseudociencia, y el universo creado por los psiquiatras para si mismos es un pseudouniverso", ha criticado el catedrático danés, que no ha dudado en señalar al dinero como el responsable de la prescripción de psicofármacos.

"Es mucho más fácil crear una nueva enfermedad que un nuevo medicamento y en psiquiatría eso es algo muy sencillo", ha denunciado Gotzsche, que ha explicado que las pruebas a las que se someten estos fármacos están organizadas en su mayoría por los más "influyentes psiquiatras" financiados por la industria farmacéutica.

"El resto de psiquiatras tiende a creer lo que dicen estos líderes y lo que les dice la propia industria", ha reprochado el profesor, que también ha señalado "la escasa profesionalidad" de algunos especialistas como otra de las causas de la proliferación de psicofármacos.

"Para algunos psiquiatras es mucho más sencillo que su trabajo se reduzca a recetar una pastilla", ha manifestado el escritor, que reta a debatir con él a sus críticos.

"Mi intención es averiguar la verdad y en el libro está toda la documentación necesaria; si hay alguien que no está de acuerdo podría debatir conmigo sin ningún problema, no oculto nada", ha apostillado Gotzsche.

El científico nórdico ha sostenido que el modo en el que se usan los psicofármacos crean más daños que beneficios, y que es "imposible" para los doctores utilizar estos fármacos de forma que den más beneficios que perjuicios.

"Aunque puedan haber fármacos que pueden ayudar, como para paliar en un momento dado el insomnio, sería mejor para la humanidad que no dispusiéramos que estos medicamentos", ha sentenciado Gotzsche, que ha señalado que el problema es que "los médicos parecen incapaces de aprender a utilizarlos de forma prudente".

Asimismo, ha afirmado que, según sus estudios, los antidepresivos no funcionan y que la efectividad de los antipsicóticos es tan pequeña que "ni siquiera es relevante", mientras que todos ellos tienen efectos secundarios muy peligrosos.

"No hay ninguna pastilla que funcione para controlar una psicopatía, como tampoco hay pastillas que sirvan para frenar la violencia, de hecho aumentan el riesgo", ha proclamado Gotzsche, que ha indicado que la psicoterapia es más efectiva que cualquier psicofármaco.

Sobre el denominado trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDHA), el experto danés considera que su diagnóstico es "un grave error", y que los medicamentos que se recetan a los niños son derivados de anfetaminas y ponen en riesgo el desarrollo cerebral de los menores.

"A veces me acusan de que simplifico demasiado, pero mi intención es hacer comprender que estamos metidos en una situación muy peligrosa", ha subrayado Gotzsche, que ha asegurado que el aumento del uso de pastillas ha producido un aumento en el número de enfermedades psiquiátricas.