El impacto de la crisis ha sido y es tan notable y prolongado que muy pronto, si no aumentan sus recursos, se podría hablar de una "década perdida" del sistema universitario español, iniciada en 2009 con la crisis, según concluye el informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Es la advertencia de los autores del estudio "La contribución de las universidades españolas al desarrollo 2015", presentado hoy y que sostiene que es tan importante dotar a los campus de más recursos como conferirles la autonomía necesaria para sus retos.

El vicepresidente de la Fundación, Francesc Solé, reconoció que las universidades han ido superando la crisis con un "esfuerzo digno de resaltar" a pesar de sus "limitaciones", pero avisó de que los centros universitarios en el mundo "van a toda velocidad".

Ha coincidido con el coordinador del trabajo, Martí Parellada, en que hay que "dar un golpe de timón" a la financiación en las universidades para revertir la actual situación.

Desde 2009 -"cuando empezó la política de reducción de transferencias públicas a la universidad", según estos expertos- el descenso de ingresos en las universidades públicas españolas ha sido del 17,9 %, la plantilla de personal docente e investigador cayó un 6,6 % y el número de alumnos ha bajado en 100.000 desde el curso 2011-12 al 2014-15.

Además, ha crecido la edad del profesorado universitario, pues el 45 % tiene 50 años o más, por encima del Reino Unido (40 %), Francia (37 %) y Alemania (24 %).

"¿Hemos perdido un tren?", se preguntó Solé, que respondió: "Tal vez el tren se ha ralentizado, pero lo perderemos muy probablemente".

La presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín, propuso en el acto institucional de presentación del informe que se vincule la financiación de las universidades a "los progresos en sus planes, objetivos y resultados".

Reivindicó una estrategia para "atraer al mejor profesorado y al mejor alumnado nacional e internacional mejorar la estabilidad en la contratación de personal docente e investigador extranjeros" e impulsar la movilidad de los docentes y la "interacción universidad-empresa".

Botín confió en el desarrollo "de todo el talento" en la Universidad, de manera inclusiva y teniendo en cuenta al mismo tiempo la excelencia. El presidente de la Conferencia de Rectores, Segundo Píriz, se mostró a favor de todos los cambios que conduzcan a una mejora, especialmente en estos momentos en que, a su juicio, el avance de la economía "pasa por el desarrollo de un modelo productivo basado en el conocimiento".

El informe recuerda que el curso pasado había 84 universidades (50 públicas).

El 22,5% abandonó en el primer año de estudios

El trabajo señala que el abandono en el primer año de estudios subió al 22,5 % en el curso 2013-14, tres puntos y medio más que dos años antes, lo que se relaciona con las políticas de permanencia de alumnos y los precios de matrícula. Los expertos argumentan que la citada bajada de 100.000 alumnos tiene que ver con la subida de precios, la pérdida de población juvenil, una mayor oferta en FP y másteres; "es difícil encontrar las causas ultimas de esta bajada", añadieron. Respecto a la tasa de ocupación de los graduados superiores españoles, de 2007 a 2013 descendió más de ocho puntos porcentuales (menos de dos en la UE). El estudio de la Fundación Conocimiento y Desarrollo recalca que siguen disminuyendo los recursos disponibles en las universidades públicas presenciales, que tuvieron unos ingresos de 8.529 millones de euros en 2014 (4 % menos que en 2013).