Investigadores que analizan los genomas de microorganismos que viven en petróleo de esquisto y pozos de gas han encontrado indicios de ecosistemas sostenibles.

Estos entornos extremos están poblados por un tipo desconocido de bacteria que ha sido denominada ''frackibacter'', al haber sido hallada en pozos de fracturación hidráulica.

El nuevo género es uno de los 31 miembros microbianos que se encuentra vivo en el interior de dos pozos separados de fractura, informan investigadores de la Universidad del Estado de Ohio en la revista Nature Microbiology.

A pesar de que los pozos están situados a cientos de kilómetros de distancia y han sido perforados en diferentes tipos de formaciones de esquisto, las comunidades microbianas dentro de ellos eran casi idénticas, según descubrieron los investigadores.

Casi todos los microbios encontrados habían sido vistos en otro lugar antes, y muchos vinieron probablemente de los estanques de superficie que las empresas energéticas usan para llenar los pozos. Pero ese no es el caso del recién descubierto Candidatus Frackibacter, que puede ser único en yacimientos de fracturación hidráulica, ha afirmado Kelly Wrighton, profesora asistente de Microbiología y biofísica en el estado de Ohio.

Candidatus Frackibacter prosperó junto a los microbios que vinieron de la superficie, formando comunidades en pozos separados que habían sido utilizados durante un año.

"Creemos que los microbios en cada pozo forman un ecosistema autosuficiente donde proporcionan sus propias fuentes de alimentos --ha explicado Wrighton-- La perforación en el pozo y el bombeo del fluido fluido de fracturación crean el ecosistema, pero los microbios se adaptan a su nuevo entorno en una forma en que son capaces de sostener el sistema durante largos períodos".