La llegada del otoño, unido al inicio del curso escolar y al retorno a las guarderías tras el descanso estival, provoca un incremento de las infecciones víricas en los más pequeños, que se van haciendo más patentes con el descenso de las temperaturas, explica el pediatra de Hospital Parque Fernando Díaz.

El otoño y el invierno son las épocas más activas en la aparición de enfermedades agudas en los niños, de forma que los menores de cinco años pueden enfermar entre seis y ocho veces en estas estaciones.

Fernando Díaz señala que la gripe, la bronquiolitis y la gastroenteritis entre otras, son las infecciones víricas más frecuentes en niños. En el caso de la gripe, su mayor incidencia se produce en la población de menos de 15 años, convirtiéndose en la principal causa de consulta en pediatría. Su presencia va asociada a episodios de fiebre, secreción nasal, tos y malestar general, siendo en muchos casos motivo de ausencia en colegios y guarderías.

En el caso de la bronquiolitis, afecta fundamentalmente a los menores de dos años. Esta patología, centrada en la inflamación de los bronquios más finos, se ha triplicado en los últimos tiempos en dicho segmento de la población como consecuencia de la incorporación cada vez más temprana de los niños a las guarderías. Esto se traduce en que, durante el primer año de vida, el 70% de los niños están en contacto con el virus, mientras que el 24% llega a desarrollar la enfermedad.

La dificultad que provoca la bronquiolitis a la hora de respirar obliga muchas veces a un tratamiento con inhaladores e incluso puede requerir ingreso hospitalario en el caso de que se agraven los síntomas. En este sentido, el 57% de los ingresos hospitalarios por este motivo recae en menores de seis meses que han nacido de forma prematura o con problemas cardiacos congénitos. La gastroenteritis es otra de las afecciones más frecuentes en esta época, que se manifiesta en forma de diarreas y vómitos y que puede ir acompañada también de estados febriles o deshidratación. Fernando Díaz señala que las vacunas permiten evitar la aparición de estas enfermedades.

Añade que durante los primeros siete meses de vida se recomienda administrar a los niños la vacuna contra el rotavirus con el fin de evitar la futura aparición de gastroenteritis víricas. Asimismo, para la gripe se recurre a vacunas anuales que se administran en forma de campaña habitualmente a inicios de octubre y que están especialmente indicadas para aquellos niños que cuentan con determinados factores de riesgo, entre los que se encuentran enfermedades asociadas como el asma, inmunodeficiencias o patologías renales crónicas.

Otra de las enfermedades más comunes que se agravan en esta época, tanto de naturaleza vírica como bacteriana, son las otitis media, conjuntivitis y laringitis.

El pediatra de Hospital Parque señala que la nutrición es un aspecto en que se debe incidir en el caso de los niños como medida preventiva para garantizar su salud.

las claves

Gripe, bronquiolitis y gastroenteritis son las infecciones víricas más comunes en niños. La gripe tiene más incidencia en los menores de 15 años.

El 57% de los ingresos hospitalarios son de menores de seis meses que han nacido de forma prematura o con problemas cardiacos congénitos.

Otitis media, conjuntivitis y laringitis son otras de las enfermedades que se agraven en esta época.