El Ayuntamiento de Barcelona inició ayer el proceso de selección de los vendedores ambulantes no autorizados que participarán en la creación de un sistema cooperativo de intervención social.

Según informó el consistorio en un comunicado, seleccionará a quince vendedores ambulantes no autorizados para que trabajen "en un modelo de negocio viable" para la cooperativa.

Las personas elegidas se ampliarán hasta 25 en los próximos tres años, para generar "un espacio de coordinación técnica de los dispositivos impulsados por el ayuntamiento" a la hora de atender a este colectivo.

Los candidatos deben llevar un año residiendo en Barcelona y tres en España

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, destacó el "elevado volumen" de gente que se incorporará a esta cooperativa si se tiene en cuenta que "la población estable" que se dedica a este tipo de venta "es de unas 250 o 300 personas".

Esta acción, que ya presentó el consistorio en junio para abordar el fenómeno de la venta ambulante no autorizada "desde alternativas y vías de inclusión", dotará a los escogidos de "recursos para que puedan dejar la actividad en la calle y se dediquen a la cooperativa", ha indicado Pisarello.

Las personas que quieran formar parte del proyecto deben poder demostrar que residen en Barcelona desde hace un año como mínimo y en España desde hace tres años, además de no tener antecedentes penales.

Asesorados por el consistorio, los seleccionados definirán el modelo de negocio que llevará a cabo dentro de esta cooperativa, así como el estudio de su viabilidad técnica y económica, con una fórmula que apunte a "la inserción sociolaboral de este sector y al pleno acceso a la ciudadanía", declaró Pisarello.