Realidad virtual para ayudar a superar fobias, aplicaciones para detectar de forma precoz síntomas de problemas neurológicos o "big data" para investigar sobre trastornos psiquiátricos. Son algunos ejemplos de que las nuevas tecnologías han encontrado otra línea de desarrollo en el terreno de la salud mental.

Su uso en psicología está cada día más extendido, aunque aún queda "mucho camino por recorrer", según el psicólogo Oriol Mercadé. "Todas las ciencias se están beneficiando mucho de las nuevas tecnologías, pero parece que la psicología está encasillada en lo que aprendimos en la universidad", opinó.

En esa línea, la consultora tecnológica IDC ve la salud mental como una de las áreas más importantes del sector sanitario en su proceso de cambio.