Equo Andalucía lamentó la muerte de trece equinos durante la pasada romería del Rocío, que se cerró con cerca de 200 animales asistidos por parte del dispositivo puesto en marcha para garantizar el bienestar animal, y reclamó un mayor control sobre el trato que reciben en las romerías.

En un comunicado, esta formación señaló que "es fundamental que tanto los propios romeros como las autoridades se conciencien de la necesidad de denunciar cualquier atisbo de maltrato".

La coportavoz de Equo en Andalucía y miembro de la Mesa Provincial onubense, Isabel Brito, apostó por extremar la vigilancia sobre los alquileres, teniendo en cuenta que la mayoría de los casos de maltrato se produce en el marco de los negocios que alquilan caballos por horas o por días.

"Es necesario establecer determinados requisitos tanto para las personas que alquilan caballos como para las que los ponen en alquiler", señaló Brito, que recordó que, en muchas ocasiones, se permite el alquiler de equinos a gente inexperta que no sigue unas nociones básicas de cuidados del animal, lo que les provoca heridas y afecciones y, en los casos más extremos, la muerte.

Por otro lado, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales advirtió de que la ordenanza del Toro de la Vega no puede incluir el uso de lanzas para no contravenir el decreto-Ley de la Junta de Castilla y León que prohíbe la muerte pública de astados en festejos tradicionales.

La ANPBA observó que en la ordenanza municipal de Tordesillas (Valladolid) que regula este torneo del Toro de la Vega se recoge que está prohibido alancear al toro si no es para procurar su muerte sino sólo mermar sus facultades.