"El viaje hacia Europa está teniendo un efecto negativo para la salud de los refugiados". Mila Font, delegada de Médicos sin Fronteras para Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana, explica que la ONG ha constatado, a través de sus unidades móviles, que el estado de salud de los refugiados empeora "cuanto más al norte van". "Desde Europa", asegura, "las decisiones que se están tomando desde que ha empezado esta crisis no ayudan a estas personas sino que están haciendo ese viaje mucho más difícil".

En cambio, "la respuesta de la sociedad civil no tiene nada que ver con la de nuestros dirigentes". Mila recuerda que Médicos sin Fronteras ha invertido 30 millones de euros en atender a los refugiados, "más del 90%" provenientes de donantes individuales. 20 de estos millones se han invertido en Europa y los 10 restantes en el mar. "Hemos rescatado a 20.000 personas en el Meditérraneo", recuerda.

Font califica de "muy inhumana" la respuesta de los dirigentes, que ha contrastado con la de la sociedad civil, sobre todo a partir de la publicación de la foto del niño Aylan.

La delegada de Médicos sin Fronteras advierte, además, de que en 2015 el 17% de los refugiados eran mujeres y el 25% niños menores de 18 años, pero que se está incrementando el número de féminas. "Esto nos dice que la situación en Siria está mucho peor", asegura.

En este sentido, la delegada de Médicos sin Fronteras recuerda que más de un millón de personas llegaron a Europa durante 2015 huyendo de las guerras. "Lo que hemos hecho nosotros es responder a unas necesidades crecientes, a las que Europa no responde y mira para otro lado", afirma.

Esta ONG cada vez tiene más presencia en conflictos armados silenciados como el de Yemen, puesto que las guerras "cada vez afectan más a la población civil". "En la Primera Guerra Mundial, el 90% de las víctimas eran soldados, en la Segunda, más o menos la mitad. En las actuales, más del 90% de las víctimas de los conflictos son población civil", afirmó.

Su labor es cada vez más difícil, puesto que han comenzado a sufrir bombardeos. "Otro de nuestros centros ha sido bombardeado en Siria, donde ya llevamos más de 20 muertos", dice.

Estos bombardeos, además, no son daños colaterales. Font explica que la ONG advierte a todas las partes y señaliza sus centros sanitarios. "En teoría la guerra también tiene reglas, como que las estructuras sanitarias no pueden ser un objetivo más", explica.

Sin embargo, la situación global se ha vuelto cada vez más injusta para los ciudadanos más débiles y para aquellos que intentan ayudarlos. "En Afganistán hemos pedido una investigación independiente y que se tomen responsabilidades para que no vuelva a ocurrir", explica. Y en este caso, las bombas venían de los americanos, que se niegan a esa investigación, añade Font.