La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció ayer que si se confirma la probable relación entre el zika con la microcefalia o el desorden neurológico conocido como síndrome Guillain-Barré, las consecuencias humanas y sociales para la treintena de países afectados serán "impactantes".

En una evaluación sobre la posibilidad de detener la transmisión del zika mediante el control del mosquito que es su vector, la OMS describió a este, el "Aedes aegypti", como "oportunista".

Destacó su gran habilidad para adaptarse a entornos variados, incluidos los creados por los cambios en los modos de vida del ser humano.

El mismo mosquito transmite el zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla y está presente en áreas donde vive más de la mitad de la población mundial, por lo que su control es una tarea compleja y costosa.

La OMS señaló que, ante la gravedad de la propagación del dengue en los últimos años y ahora del zika, considera vital contar con más técnicas de control del mosquito, entre las cuales se ha evaluado un prototipo de mosquito genéticamente modificado.

El grupo asesor de la OMS recomendó realizar más ensayos en el terreno del mosquito modificado, destinado a reducir la población del mismo, explicó la organización en su evaluación. Otra técnica es la liberación masiva de insectos machos esterilizados con bajas dosis de radiación.