Una terapia revolucionaria contra el cáncer que utiliza las propias células inmunes del cuerpo para atacar los tumores metastásicos que se han extendido, está siendo aclamada como un "cambio de paradigma" en el tratamiento de la enfermedad.

Los pacientes con cáncer avanzado en la sangre y que no se esperaba que vivieran más allá de cinco meses han mostrado una remisión completa después de 18 meses de controles de seguimiento sin que los signos de la enfermedad regresaran, según revelaron científicos de la Asociación Americana para el avance de la Ciencia en su reunión anual en Washington.

En un ensayo con células T (un tipo de glóbulo blanco) del propio paciente con leucemia linfoblástica aguda, entró en remisión completa, dijeron los científicos, según publicó el periódico británico The Independent.

En tanto, en otros dos ensayos clínicos que involucran a unos 40 pacientes, ya sea con no-Hodgkin linfoma o leucemia crónica de linfocitos, más del 80 por ciento de los pacientes respondieron al tratamiento.

No obstante, los especialistas en cáncer pidieron cautela durante los primeros ensayos de la terapia de células T, diciendo que no funciona para todos y que algunos pacientes experimentaron reacciones colaterales tóxicos y murieron.

Sin embargo, dijeron que las mejoras observadas en algunos pacientes que habían fracasado en otros tratamientos no tenían precedentes. "En el laboratorio y en ensayos clínicos, estamos viendo las respuestas extraordinarias en pacientes con tumores que son resistentes a altas dosis de quimioterapia convencional", dijo el doctor Stanley Riddell, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.

"Estos son en pacientes que han fracasado con todo. La mayoría de los pacientes a nuestro juicio se estimaba una supervivencia de dos a cinco meses de vida. Esto es extraordinario. Esto no tiene precedentes en la medicina, para ser honesto", expresó el científico.

"Tenemos un largo camino por delante. La respuesta no siempre es duradera. Algunos de estos pacientes tienen una recaída, somos conscientes de ello. Pero los primeros datos no tienen precedentes", reiteró.