Multinacionales tecnológicas como Apple, Samsung o Sony no hacen las comprobaciones básicas para asegurarse de que sus productos no utilizan cobalto extraído con mano de obra infantil en países como la República Democrática del Congo (RDC), denunció ayer Amnistía Internacional (AI).

En un informe, AI y la ONG Afrewatch documentan cómo se compra el cobalto en zonas donde el trabajo infantil está muy extendido y se vende a Congo Dongfang Mining (CDM), filial de la china Huayong Cobalt, que lo distribuye a fabricantes de baterías que abastecen a empresas como Apple, Microsoft, Samsung, Sony o Volkswagen.

"Es hora de que las grandes marcas asuman parte de la responsabilidad de la extracción de las materias primas", dijo AI.