La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) anunció ayer en un comunicado la muerte de 120 personas por un brote de fiebre hemorrágica en la región sudanesa de Darfur.

Asimismo, informó de que en total se han registrado 469 casos de esta enfermedad en la región de Darfur (oeste), entre el 29 de agosto y el 27 de noviembre pasados.

Según estos datos, que la OCHA ha obtenido del Ministerio sudanés de Sanidad, los casos de contagio han aumentado y se puede considerar que la enfermedad es "epidémica" en muchos estados de Sudán, entre ellos el Mar Rojo, Kasala, Qadarif y Kordofán del Sur.

El Gobierno sudanés ha registrado muchos casos en el estado del Centro de Darfur, donde hubo 296 contagiados, mientras en el Oeste de Darfur ha contabilizado un total de 90 muertes por esta enfermedad.

Las autoridades aumentaron las medidas para luchar contra la fiebre hemorrágica, desde su aparición en Darfur el pasado mes agosto, y han enviado equipos médicos a la región, además de promover la concienciación respecto a la enfermedad.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está apoyando a Sudán para luchar contra su contagio y, para ello, ha tenido acceso a 36.268 familias en localidades de Darfur.

Asimismo, la OMS ha llevado a cabo intervenciones directas para combatir las larvas donde puede anidar el virus y ha participado en campañas de información junto a otros organismos de la ONU.

Hay varios virus que producen fiebres hemorrágicas, como el del ébola, pero con tasas de mortalidad menores, y algunos pueden incluso tratarse con antivirales.

Sudán comenzó el pasado mes de abril una campaña para vacunar contra el sarampión a 7,9 millones de niños, tras registrar la peor epidemia de la historia reciente del país, que afectó también a los estados de Kasala y el Mar Rojo (este), y los del oeste, norte y este de Darfur.