El presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), Mariano Provencio, reveló ayer que la mortalidad por cáncer de pulmón de las mujeres ha crecido un 30% en los últimos cinco años, "principalmente por su incorporación tardía a los hábitos de tabaquismo".

En un acto para presentar un informe del grupo, Provencio ha advertido de que de "los 1.200 adolescentes que empiezan a fumar cada año, una de cada tres tendrá una esperanza de vida bastante más corta" ya que "la relación entre el número de paquetes y el tiempo que se lleva consumiéndolos aumentan mucho el riesgo".

El presidente de GECP alertó además sobre "la falta de diagnósticos precoces de cáncer pulmonar, que se realizan en el 16 % de los casos", una dificultad de detección que se debe sobre todo a "la agresividad de este tumor".

Respecto al TAC torácico de prevención para cáncer, Provencio destacó que es "una medida controvertida que requiere una reflexión social y política en Europa" y que en cualquier caso en España "es más relevante destinar recursos para diagnósticos de calidad y una mejor estructura sanitaria contra la enfermedad".

Por ello, el presidente del grupo demandó un "plan integral contra el cáncer de pulmón en España", inexistente en la actualidad, que incluya entre otros "un registro de todos los pacientes y un protocolo conjunto para que la salud del paciente no dependa de cada centro sanitario". A modo de ejemplo, Provencio propuso que esta reglamentación "regule el tiempo de espera del enfermo desde que aparece la sospecha de tumor hasta que se realiza la detección por TAC, o desde que se diagnostica el cáncer hasta la cirugía".

El secretario general de GECP, Bartomeu Massuti, recordó que "en España hay un problema de equidad entre comunidades autónomas y dentro de éstas, algo que resulta incómodo" y que "el acceso a los medicamentos para la oncología pulmonar no es igual en todas partes". En este marco, el grupo pidió que la administración los acepte como un interlocutor válido para la elaboración de medidas nacionales.