El rechazo que ha provocado entre los ciudadanos contrarios a las corridas de toros el anuncio de un curso de FP Básica sobre la tauromaquia se tradujo ayer en la entrega ante el Ministerio de Educación de miles de firmas para que el mundo taurino no entre "a estocada" en el sistema educativo.

En poco más de dos semanas, ya que la campaña contra el todavía borrador del curso "Tauromaquia y Actividades Auxiliares Ganaderas" se puso en marcha el pasado 18 de octubre, se han conseguido hasta ahora más de 431.000 firmas, de las que 425.000 han sido llevadas al registro de Educación por representantes de la Plataforma "La tortura no es cultura".

Las firmas, recogidas en la web de peticiones Change.org, responden a la petición de Carlos Moya, un ciudadano madrileño que considera que ya es "bastante malo de por sí que la ley que castiga el maltrato animal incluya una excepción explícita cuando el animal maltratado, torturado y ejecutado es un toro de lidia" para que ahora se inicie este curso.

En nombre de Moya, asistieron Beatriz Menchén y Alberto Díez, miembros de la citada plataforma y que advirtieron que se seguirá luchando para que una actividad que "tiene los días contados" no se intente meter en la educación "a estocada" y "sin ningún sentido".

Menchén confía en que el número de firmas siga subiendo porque incluso cerca de un 30% se están recibiendo desde otros países, especialmente de Latinoamérica.

Esta movilización es una muestra "de que la ciudadanía está harta de que los políticos se gasten el dinero público en actividades que nada tienen que ver con la educación".