Las familias españolas destinan una media de 1.378 euros al año a gastos sanitarios, lo que supone un 14% del presupuesto familiar medio, según se desprende de un estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Estos datos se han obtenido tras preguntar a 1.200 personas sobre el dinero que dedican a gastos sanitarios, no cubiertos por la sanidad pública y el impacto que tienen estos en sus hogares.

Así, la OCU ha comprobado que las familias destinan de media casi la mitad de sus gastos sanitarios a los cuidados dentales (614 euros), seguidos de los cuidados oftalmológicos (197 euros), los medicamentos (167 euros), la rehabilitación y fisioterapia (90 euros) y el gasto en enfermedades crónicas (86 euros).

Los capítulos en los que menos se gastan los españoles son la atención psiquiátrica y psicológica (39 euros), el embarazo y el parto (35 euros) los cuidados auditivos (31 euros) y la ortopedia.

Por otra parte, si se compara con un estudio similar realizado en 2010, se ha producido un incremento del gasto destinado a los medicamentos debido, a juicio de la organización al aumento del copago farmacéutico, a los recortes aplicados en los últimos años y a la "medicalización de la vida cotidiana".

Del mismo modo, los gastos en rehabilitación y fisioterapia han subido un 45% y los relacionados con los cuidados auditivos un 29%. Por el contrario, el gasto destinado a tratar enfermedades crónicas se ha reducido en un 9%, a los cuidados oftalmológicos un 19% y a la ortopedia un 25%.

Según la OCU, un 34% de los encuestados ha dejado el tratamiento que estaba siguiendo para más adelante y un 13% lo ha abandonado definitivamente por carecer de recursos para poder pagarlo. Por especialidades, los retrasos o abandonos se correspondían en un 41% con la atención dental, un 24% con la oftalmológica y un 19% con la fisioterapia.

Ahora bien, los gastos sanitarios no afectan por igual a todas las familias. En este sentido, y aunque de media suponen un 14% del gasto familiar, para las familias con ingresos mensuales por debajo de 1.000 euros el impacto del gasto sanitario se dobla y llega a alcanzar el 28% de su presupuesto familiar. Y es que, para el 30% de las familias encuestadas ha sido difícil o muy difícil afrontar los gastos médicos y, tal y como se desprende del trabajo, un 15% ha tenido que solicitar al menos un vez un crédito para financiar estos tratamientos.

"Es necesario ampliar la cartera de prestaciones, en especial para aquellas familias con menores ingresos a las que les resulta mucho más difícil hacer frente a los gastos sanitarios. Sobre todo porque las privaciones traen consecuencias, retrasar o abandonar los tratamientos tuvo consecuencias para un 21% de los encuestados que tuvo un problema de salud serio", advierte la organización de consumidores.