Alrededor de 800 mujeres fallecen cada día en el mundo por complicaciones en el embarazo o el parto, a pesar de que la mortalidad materna ha caído más de un 44 % en las últimas dos décadas, según datos de la ONU divulgados ayer en la Cumbre Llamada a la Acción 2015 de Nueva Delhi.

Cerca de la mitad de las muertes de menores de cinco años se producen en los 28 primeros días de vida y más de dos tercios de ellas se concentraron en 2013 en 24 países asiáticos y africanos, que estos días participan en la capital india en un foro internacional sobre mortalidad infantil y materna.

Sudán del Sur y la República Democrática del Congo fueron los países donde hubo más casos de mortalidad materna, con 730 decesos por cada 100.000 partos, según datos de la Agencia de Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés).

Mali fue el que registró más fallecimientos de niños menores de cinco años, 123 por cada mil nacimientos, una tasa que en el Congo se situó en 2013 en 118 y en Nigeria en 117.

Desde 2009, la tasa de mortalidad materna en esas 24 naciones ha ido cayendo a un ritmo anual del 3,3 % y la infantil a un 3,9 %, significativamente por encima del descenso del 3,3 y 3 %, respectivamente, que registraban durante el período 1990-2008.

"Estamos bajando en una tendencia buena, pero queremos reducirlas mucho más rápido. Si la tendencia continúa como está, no llegaremos a los objetivos marcados para 2030 y 2035", advirtió la directora de Comunicación de Unicef en la India, Caroline den Dulk.

Indicó que el proceso se encuentra en su "parte más ardua", ya que quienes quedan por ayudar son "los más vulnerables a estos problemas" pero también "los más difíciles de alcanzar" por su localización geográfica.