La propuesta del Ministerio de Sanidad de crear un registro nacional de inmigrantes en situación irregular que otorgue un "documento" para recibir asistencia es un "parche" y va a generar temor y desconfianza entre estas personas, opinan expertos que trabajan con los inmigrantes. La creación de un registro, que no otorga la tarjeta sanitaria, no convence a organizaciones sociales y sanitarias porque coinciden en que complicará el sistema y sembrará desconfianza en los inmigrantes en situación irregular sobre el uso de sus datos, por lo que reclaman volver a la "sanidad universal" que se practicaba antes de la reforma.

Sanidad argumenta la necesidad de implantar esa medida para unificar en todas las comunidades la asistencia sanitaria de estas personas en situación irregular, evitar el turismo sanitario y atender a los inmigrantes "con control a través de un registro y sin abrir u otorgar derechos que puedan venir en perjuicio del país", según explicó el ministro Alfonso Alonso.

"A Médicos del Mundo nos despierta alarma; más que verlo como un procedimiento que facilite ese acceso de atención sanitaria, lo vemos como una barrera preocupante porque se creará un sistema sanitario paralelo para las personas más excluidas y sigue ahondando en la discriminación de ese colectivo", explica Eva Aguilera. La responsable de esta ONG, dedicada a la atención en España de inmigrantes que perdieron su tarjeta sanitaria con la reforma de 2012, opina que estas personas "lo van a vivir con desconfianza" y no cree que "vayan a acudir rápidamente a apuntarse en un registro". Además, expone sus dudas sobre cómo se va a dar cobertura sanitaria a los inmigrantes si no se les facilita la tarjeta sanitaria, por lo que no lo ve como la solución "al impacto terrible de la reforma". "Si esas personas no tienen tarjeta y no están en el registro de pacientes, cómo se va a hacer la derivación de la atención primaria a la especializada o entrar en los protocolos de prevención y atención a determinadas enfermedades; hoy no es posible sin tarjeta", insiste.

Desde la Red Acoge, que agrupa a una veintena de federaciones y participa en el Foro para la Integración de los Inmigrantes (órgano consultivo), el registro "no es la vía" y conlleva un "sistema muy complejo".

El PP insiste en sus tesis

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, afirmó ayer que no se pueden entregar tarjetas sanitarias "sin control" y apeló a las comunidades autónomas para que tengan un ánimo de colaboración porque, si cada uno va por libre, "esto no funciona, no va bien". Alonso dijo esto tras una reunión en Moncloa para analizar la evolución de los diez años de la ley integral contra la violencia machista, y se refirió al próximo encuentro que Sanidad mantendrá con las comunidades para tratar la asistencia sanitaria a los inmigrantes irregulares. "Me parece muy importante que haya un sistema armonizado a nivel estatal", porque "cada uno por libre no funciona, no va bien".