La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha avisado de que el uso de los amplificadores de sonido para compensar las pérdidas auditivas porque pueden provocar daños en el oído.

Por ello, y con el objetivo de informar sobre las diferencias entre los audífonos y los amplificadores de sonido, la AEMPS ha publicado un tríptico en el que recuerda que los audífonos son un producto sanitario, mientras que los segundos son aparatos electrónicos.

De hecho, los audífonos están destinados a personas con problemas de audición y los amplificadores de sonido a las personas que no tienen esta deficiencia auditiva y que, en determinadas situaciones, quieren acentuar los sonidos.

"Por ejemplo, cuando el ruido ambiental puede interferir, o para ver la televisión mientras otra persona duerme, o para captar sonidos difíciles de percibir, como en actividades de caza u observación de aves", ha explicado la AEMPS a través de un comunicado.

Asimismo, los audífonos necesitan una adaptación individualizada por parte de un profesional especializado y deben ser prescritos por un médico especialista en otorrinolaringología o por un audioprotesista. Su venta está prohibida en internet y solo puede adquirirse en establecimientos de audioprótesis autorizados por las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas.

Por su parte, los amplificadores de sonidos pueden ser vendidos en Internet o en "teletiendas" y los establecimientos que disponen de ellos no requieren autorización sanitaria.