Más de 300 enfermos canarios de hepatitis C ya han sido tratados con los nuevos fármacos de última generación desde el pasado 1 de abril, según los datos que maneja Manuel Hernández Guerra, médico adjunto del HUC.

Hernández matiza, no obstante, que "la horquilla puede ser mucho más amplia" ya que es la Consejería de Sanidad de Canarias la que lleva el registro de estos pacientes. "Se están cumpliendo las previsiones", dice. Aunque "son muchos los que se quedan sin tratamiento, los que tienen un grado de prioridad alto" por el agravamiento de su enfermedad "se están tratando", afirma.

"Conforme pasen los años, los fármacos serán más accesibles y podremos tratar al resto de los infectados", pronosticó.

No hay ningún estudio epidemiológico de la hepatitis C en Canarias, por lo que "es difícil saber" la cifra exacta de afectados en las Islas. "Si afecta a un 2% de la población serían entre 10.000 y 20.000 afectados. La mayor parte de ellos están sin diagnóstico. Tan solo conocemos una parte mínima de infección", explicó.

El nuevo tratamiento, además, se está dirigiendo a aquellos que "tienen un grado de cirrosis más avanzada, que es el criterio a través del cual el Ministerio de Sanidad prioriza".

Sobre los nuevos tratamientos, Hernández considera que "es algo espectacular que en 30 años la ciencia haya conseguido poner coto a la hepatitis C".

Por otro lado, el especialista recuerda que todas las hepatitis graves del mundo "suponen un trastorno para más de 500 millones de infectados" y que el número de muertes anuales a nivel mundial supera el millón. Para la hepatitis B no hay un tratamiento curativo, pero sí una vacuna.