Un total de 1.688 personas fallecieron en las carreteras españolas durante 2014, ocho más que en el ejercicio anterior (0,4 por ciento de aumento), lo que significa el primer aumento de víctimas mortales tras once años de descensos continuados. El año pasado, según la Dirección General de Tráfico (DGT), se registró un aumento del 1,6 por ciento en los desplazamientos de largo recorrido por carreteras.

Así lo explicó la directora general de Tráfico, María Seguí, durante la presentación del informe Las principales cifras de siniestralidad 2014, que recoge las estadísticas de fallecidos en accidente de tráfico a 30 días.

Seguí matizó que el aumento de ocho fallecidos cabe atribuirlo a los heridos hospitalizados que finalmente fallecieron. Asimismo, se incrementaron un 2% los accidentes con víctimas hasta los 91.570 siniestros.

No obstante, el número de siniestros en vías interurbanas descendió un 6 por ciento hasta los 35.147, mientras que los registrados en vías urbanas crecieron un 8 por ciento, alcanzando los 56.423. Además, se contabilizaron 9.574 heridos hospitalizados, un 5 por ciento menos que en 2013; y 117.058 heridos no hospitalizados, un 2 por ciento más.

Estos datos siguen situando a España en la quinta posición en el ranking europeo con una tasa de víctimas mortales de 36 fallecidos por millón de habitantes, por debajo de la tasa europea que se encuentra en 52 y por delante de países como Francia, Alemania, Italia o Finlandia.

Entre las causas del aumento de la siniestralidad, Seguí ha citado el "absoluto envejecimiento" de los vehículos y la no utilización de los dispositivos de seguridad como el cinturón o las sillas de sujeción para niños. Concretamente, calificó de "lamentable" que un 23 por ciento de los fallecidos por accidente de tráfico no llevaran puesto el cinturón de seguridad e indicó que de haberlo llevado puesto, la cifra de muertos se hubiera reducido a la mitad.

Así, Seguí explicó que, de los 21 fallecidos en turismos y furgonetas en vías urbanas que no usaban el cinturón, al menos diez no habrían muerto de haber llevado abrochado este dispositivo de seguridad.

Otros factores concurrentes en los accidentes fueron la velocidad que se citó en el 16% de los casos, un seis por ciento menos que en 2013; el alcohol, que estaba presente en un 26,2 por ciento de los conductores fallecidos, casi un tres por ciento menos que en 2013; y las drogas, sustancias en las que dieron positivo un 13,4 por ciento de los fallecidos, un dos por ciento menos que el año anterior.

Además, el 34,7 por ciento de los conductores sometidos a un control de drogas en 2014 dieron positivo (tres de cada diez), un 13 por ciento menos que en 2013.

Según el tipo de vehículo, el número de fallecidos en furgoneta es el que más ha aumentado, con 100 muertos, casi el doble que en 2013. Seguí también destacó el incremento del número de fallecidos en autobús (15 más que el año anterior); en turismo (siete más); en bicicleta (seis más); y en camiones de más de 3.500 kilos (cinco más).