La misión New Horizons de la NASA a Plutón ha sufrido este fin de semana una anomalía en las comunicaciones con la Tierra, que forzó una transición a modo seguro, pero se mantiene rumbo a destino.

Días antes del esperado sobrevuelo previsto para el 14 de julio sobre el planeta enano y su mayor luna, Caronte, la investigación del incidente por la NASA ha llegado a la conclusión de que no hubo "ningún fallo de hardware o software ocurrió en la nave espacial".

La causa subyacente del incidente fue "un error difícil de detectar en la sincronización de la secuencia de comandos nave espacial durante una operación para prepararse para el sobrevuelo cercano". No se han previsto operaciones similares durante el resto del periodo de encuentro con Plutón.

"Me complace que nuestro equipo de la misión identificó rápidamente el problema y aseguró el buen estado de la nave espacial", dijo Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la NASA. "Ahora - con Plutón en la mira - estamos a punto de volver a las operaciones normales e ir por el oro." NUEVE HORAS PARA COMUNICARSE

Los preparativos están en curso para reanudar las operaciones científicas planeadas originalmente el 7 de julio y llevar a cabo toda la secuencia de cierre sobrevuelo como estaba previsto. El equipo científico de la misión y el investigador principal han concluido que las observaciones científicas perdidas durante la recuperación de anomalías no afectan a ningún de los principales objetivos de la misión, con un efecto mínimo en objetivos menores.

Además del reto de la recuperación está la distancia extrema de la nave espacial de la Tierra. New Horizons está a casi 4.500 millones de kilómetros de distancia, donde las señales de radio, incluso viajando a la velocidad de la luz, necesitan 4,5 horas para llegar a casa. La comunicación bidireccional entre la nave y sus operadores requiere una ida y vuelta de nueve horas.