El Parlamento polaco aprobó hoy un paquete de medidas para regular la fecundación in vitro e incluir por primera vez esta prestación en la sanidad pública, aunque la norma todavía debe pasar por el Senado y ser ratificada por el presidente antes de entrar en vigor.

La regulación votada hoy en la cámara baja polaca, que contaba con la oposición de los sectores más conservadores y de la iglesia católica local, crea el marco jurídico para este método de reproducción asistida en la sanidad pública.

Según el proyecto, las parejas casadas y de hecho podrán acudir a la fecundación in vitro si en el plazo de un año otros tratamientos no dan resultado.

Una pareja puede tener hasta un máximo de seis óvulos fecundados y aquellos que no sean utilizados pueden ofrecerse a otras mujeres después de 20 años, pero no ser destruidos.

Esto supone un guiño a los postulados de la Iglesia, que critica la fecundación in vitro porque supone la destrucción de óvulos fecundados.

Polonia ya permite la fecundación in vitro en clínicas privadas, aunque este método está hasta el momento apenas regulado.

La normativa debe ser aprobada en las próximas semanas por el presidente saliente de Polonia, Bronislaw Komorowski, quien perdió las pasadas elecciones presidenciales.

El ganador en esos comicios, el conservador-nacionalista Andrzej Duda, quien tomará posesión de la jefatura del Estado el próximo mes de agosto, ha declarado su oposición a la fecundación in vitro.