La NASA ha advertido de la caída sobre la Tierra de fragmentos de su satélite meteorológico TRMM, lanzado en 1997 y que reentrará en la atmósfera este 16 de junio.

El Tropical Rainfall Measuring Mission (TRMM), una misión conjunta de la NASA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) para estudiar las precipitaciones y la investigación del clima, finalizó su misión operativa en abril.

La mayor parte de la nave espacial --de 3,6 toneladas de peso y 5 por 3,5 metros de volumen-- se quemará en la atmósfera durante su reentrada incontrolada, pero se estima que unos doce componentes de la nave espacial podrían sobrevivir al calor extremo de ese proceso.

Aunque la ubicación exacta del reingreso no se puede predecir, la órbita de TRMM sigue la demarcación de los trópicos entre los 35 grados de latitud norte y 35 grados de latitud sur. Europa, Rusia y la mayor parte de América del Norte y Japón se encuentran fuera del área potencial de reingreso.

UNA POSIBILIDAD ENTRE 4.200

Desde el comienzo de la era espacial en la década de 1950, no ha habido ningún informe confirmado de daños subsiguientes a la reentrada de objetos espaciales. La probabilidad de que una las piezas del TRMM alcance a alguien es de aproximadamente 1 entre 4.200, que es una probabilidad relativamente baja, informa de la NASA.

Las piezas de TRMM que pueden llegar a la superficie terrestre están hechos de titanio y no son tóxicas. En cualquier caso, podrían tener bordes afilados y no deben ser tocado o manipulado, en el improbable caso de que alguien fuera a encontrar fragmentos TRMM.

El valor del nuevo tipo de datos de precipitación producido por TRMM es ampliamente reconocida por la comunidad científica. Los datos TRMM se utilizaron para mejorar los modelos climáticos y seguir la pista de huracanes y estimaciones en todo el mundo.