El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) comenzó a explotar partículas a una velocidad sin precedentes ayer, recogiendo datos por primera vez en más de dos años que los científicos esperan les ayuden a resolver el misterio de la "materia oscura".

El LHC, un complejo subterráneo de 27 kilómetros cerca de Ginebra, colisionará protones a casi el doble de la energía lograda en un período inicial de tres años que comenzó en 2010. Eso probó la existencia de la legendaria partícula del bosón de Higgs, hallazgo que dio paso a dos premios Nobel en 2013.

Nadie sabe a ciencia cierta qué revelará el LHC con su nueva colisión de partículas, versiones en miniatura del "Big Bang" que dio comienzo al universo hace 13.800 millones de años, pero los científicos esperan que genere evidencia de la llamada "nueva física".

Este concepto incluye la "materia oscura" que se piensa equivale al 96% del universo pero que es invisible, y la supersimetría, bajo la cual todas las partículas visibles tienen equivalentes no visibles. "Lo único que realmente sabemos es que hay una ''nueva física'' porque el modelo que tenemos no está completo", señaló Luca Malgeri, un científico del centro europeo de investigación física CERN.