La Asamblea Mundial de la Salud, el mayor órgano decisorio de política sanitaria, ha adoptado un plan de acción para luchar de forma firme y transversal contra la resistencia antimicrobiana, incluyendo la resistencia a los antibióticos. La Asamblea, que concluyó ayer tras ocho días de deliberaciones, decidió actuar con contundencia contra un problema creciente.

Precisamente, justo antes de que comenzara la Asamblea, la OMS presentó un estudio que reveló que infecciones que en las últimas décadas se volvieron curables gracias a los antibióticos podrían empezar a matar nuevamente por el aumento de las bacterias resistentes a estos fármacos.

La OMS alertó de que sin medidas que lo eviten, el mundo se dirige a "una era postantibióticos", en la que enfermedades comunes y heridas menores tratables por décadas pueden empezar nuevamente a matar.

El plan de acción establece cinco objetivos: mejorar la conciencia y el conocimiento sobre la resistencia antimicrobiana; reforzar la vigilancia y la investigación; reducir la incidencia de la infección; optimizar el uso de medicinas antimicrobianas; y asegurar una financiación duradera.

La resolución urge a los Estados a implementar el plan de acción en sus propios contextos nacionales y a buscar fuentes de financiación adicionales.

Los programas tienen que cubrir tanto la resistencia antimicrobiana en humanos, como en los animales y la agricultura.

El uso durante largo tiempo de los antibióticos y otros antimicrobianos genera naturalmente un proceso de resistencia, pero éste se acelera cuando se utilizan de forma excesiva, inapropiada o cuando son de mala calidad.