Un proyecto piloto desarrollado por la Universidad de Granada ha demostrado que hacer ejercicio de alta intensidad durante el embarazo es beneficioso para la madre y para el feto.

Dos grupos de investigación han analizado los beneficios de esta práctica durante el embarazo con un seguimiento de un año a la deportista María Luisa Baena, que se ha sometido a un entrenamiento de alta intensidad antes de quedarse embarazada y durante la gestación, con disciplinas de entrenamiento como atletismo, natación o ejercicios de musculación con pesas.

El bebé nació a término, en la semana cuarenta de gestación, completamente sano, y hasta el último día María Luisa estuvo entrenando", explicó el profesor Ángel Gutiérrez, del departamento de Fisiología.