El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió ayer un "gran acuerdo entre partidos políticos, instituciones y sociedad civil" para combatir la violencia de género y lamentó que todos los intentos que ha hecho en el Parlamento hayan topado "una y otra vez con el rechazo gubernamental".

En un artículo en El País, reclama al Gobierno que reponga los fondos recortados a la lucha contra la violencia de género en la legislatura e incluya la prevención en todos los ciclos educativos, formando a los profesionales que trabajan con jóvenes.

Además, pide que la Fiscalía dé instrucciones a los juzgados especializados y que se mejoren los instrumentos de valoración de riesgo y la especialización de quienes toman decisiones vitales para las víctimas y sus hijos e hijas.

Asimismo, Pedro Sánchez lanzó un "mensaje político rotundo poniendo en alerta a todas las entidades capaces de detectar las situaciones de violencia", especialmente al sistema público de salud, a los servicios sociales y al sistema educativo.

Por otro lado, reclama al Gobierno que devuelva a los ayuntamientos las competencias en materia de igualdad, prevención y reparación (que se les retiraron con la reciente reforma local) porque considera que la administración más próxima es la más eficaz para dar una "primera vía de socorro" a las víctimas.

Según Sánchez, el Gobierno mostró "una extraña complacencia" con la última macroencuesta referida a la violencia de género, justo cuando siete vidas fueron "segadas en 24 horas a causa de la violencia machista", hechos que ocurrieron en Málaga, Lérida y Gibraltar (donde murieron una mujer y dos niños de cuatro años y seis semanas), casos a los que suma los de otras dos mujeres cuyas muertes están siendo investigadas. El jueves, otra mujer de 29 años fue asesinada a cuchilladas por su pareja en Vitoria.

Así, el secretario general de los socialistas advirtió de que "esta barbarie no se combate con indolencia ni complacencia", sino que "exige acción", porque "demasiadas mujeres están enfrentando solas la violencia que se ejerce sobre ellas". La mayoría de las víctimas, subrayó, no interponen denuncia y, de las que lo hacen, un 20,9% la retiran.

El PP vasco, exigente

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, condenó "rotundamente" el primer caso mortal de violencia de género en Euskadi en lo que va de año, después de que una mujer de 29 años fuera asesinada por su marido en Vitoria, y pidió a los partidos "un discurso firme y exigente, que levante la voz contra la discriminación" de la mujer. Quiroga rechazó "sin paliativos" esta lacra contra la que "la sociedad solo puede vacunarse desde la educación y la prevención". En su opinión, los casos de violencia de género son la "expresión más terrible de la desigualdad que todavía existe entre hombres y mujeres. Por eso, es necesario que las instituciones y los poderes públicos fomenten políticas de igualdad", señaló.