El 77,7% de los inmigrantes de países no europeos que residen en España tienen un permiso de larga duración, es decir, que 1,6 millones de extranjeros están autorizados a vivir y trabajar aquí o en otro Estado miembro de la Unión Europea con los mismos derechos que los ciudadanos españoles indefinidamente.

Así se desprende de la estadística oficial de permisos de residencia actualizada por el Observatorio Permanente de la Inmigración a 31 de diciembre de 2014, que revela cómo la población de países no europeos se sigue reduciendo en España hasta suponer el 43,68% del total de extranjeros, 2,15 millones de personas, frente a los 2,2 millones inscritos en 2010 o los 2,3 del año 2008.

De ellas, 1,67 millones tienen permiso indefinido para residir y trabajar en España, un 0,90% menos (15.252 autorizaciones que han dejado de figurar) que el año anterior. Según el OPI, se debe al acceso a la nacionalidad española, a la que se puede optar tras un plazo de residencia legal de entre 2 y 10 años.