El Promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Antonio Jesús Fonseca-Herrero, inocoó un total de 39 expedientes a lo largo de 2014 -alguno de los cuales se han resuelto en las últimas semanas- que concluyeron con tan solo once sanciones a jueces y magistrados, la mayor parte por retrasos injustificados. La plantilla alcanza los 5.200 efectivos en toda España.

Según los datos del órgano de gobierno de los jueces, a los que ha tenido acceso Europa Press, la sanción más grave derivada de la actividad del promotor disciplinario durante el pasado año fue la de tres años de suspensión impuesta el pasado 26 de febrero al juez de la Audiencia Provincial de Barcelona Santiago Vidal.

La pena más alta recayó sobre Santiago Vidal, al que se le suspendió durante tres años

El Pleno le castigó como responsable de una falta disciplinaria muy grave relacionada con su participación en los trabajos de redacción de una Constitución para Cataluña.

El resto de sanciones lo han sido por falta muy grave de retrasos, y de este tipo se han impuesto sanciones de un año de suspensión (en dos casos diferentes), una de seis meses, y otra de cinco días de suspensión más una multa de 301 euros, según las mismas fuentes.

Por la misma falta por la que se sancionó a Santiago Vidal, la de ignorancia inexcusable en el ejercicio de sus funciones judiciales también se impuso, consecuencia de investigaciones abiertas el pasado año, otra sanción a otro juez aunque de tan sólo tres días de suspensión.

Por lo que se refiere a las multas, el CGPJ impuso durante el año pasado un total de cinco a otros tantos jueces y magistrados también por retrasos en sus respectivos juzgados, de 1.200 euros, 600, dos de 500 -una de ellas con advertencia al magistrado- y 150 euros respectivamente.